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	Télam

El rechazo a las retenciones móviles en el Senado, a partir del voto en contra del vicepresidente Julio Cobos que debió desempatar tras quedar las posiciones igualadas en 36, terminó esta madrugada por enterrar el proyecto oficial y provocó un fuerte revés al gobierno de Cristina Fernández.
En una resolución estremecedora, Cobos terminó por votar en contra de la propuesta del gobierno tras 18 horas de debate en el Senado y tras verse frustrada su intención de pasar a un cuarto intermedio para llegar a un acuerdo consensuado.
“La presidenta me va a entender, porque no creo que sirva una ley que no va a dar solución al conflicto. Que la historia me juzgue, perdón si me equivoco, pero mi voto no es positivo, es en contra” de la iniciativa oficial, expresó en el momento decisivo de la madrugada. Antes de manifestar su opinión, Cobos expresó su deseo de “seguir siendo el vicepresidente” de Cristina Fernández hasta que termine su gestión en el 2011.
Con la definición igualada en 36 luego de 18 horas de debate, Cobos tomó la palabra y, antes de afrontar “una responsabilidad” que consideró “histórica”, propuso a los diferentes bloques pasar a un cuarto intermedio “para arribar a una solución más consensuada” que diera “la respuesta que el pueblo argentino” estaba esperando.
Como el oficialismo y la oposición desestimaron postergar la definición, Cobos llamó nuevamente a votar. Otro empate dejó la situación en manos del vicepresidente, esta vez en forma definitiva. “Hay quienes desde lo político dicen que tengo que acompañar la institucionalidad, por el riesgo que esto implica. Mi corazón dice otra cosa, y no creo que esto sea el motivo para poner el riesgo el país, la gobernabilidad y la paz social”, expresó.
Cobos hizo más evidente su voto negativo cuando dijo que su pretensión es “seguir siendo el vicepresidente de todos los argentinos, el compañero de fórmula hasta 2011 de la actual presidenta de los argentinos”.
“Quiero decir que es uno de los momentos más difíciles de mi vida. Creo que la Presidenta me va a entender, porque no creo que sirva una ley que no va a dar solución al conflicto. Así que yo le digo que tiene la oportunidad de enviar un nuevo proyecto que contemple todo lo que se ha dicho”, dijo.
En el primer tramo de su fundamentación, Cobos aseguró que su postura “no tiene por qué traducirse en una derrota” del gobierno sino en “una respuesta” que puede brindar “solución al conflicto “para que se preserve la paz social”. Antes de dar a conocer su opinión definitiva, el vicepresidente habló de otros momentos difíciles, se refirió a la dictadura, a la guerra de Malvinas y rememoró a sus abuelos inmigrantes, instante en el que se mostró emocionado. “No sé por qué el destino, la historia, me pone en esta situación”, se preguntó en un momento, mientras en las bancadas el presidente del bloque peronista, Miguel Ángel Pichetto, se tomaba la cabeza con impaciencia. Cobos reconoció que “la ciudadanía” no esperaba que le tocara desempatar la votación, y tras intentar un nuevo consenso cuando propuso un cuarto intermedio, votó en forma contraria.
Los representantes del sector agropecuario celebraron en el Monumento de los Españoles, donde habían seguido el debate a través de una pantalla gigante. El presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, elogió “la valentía y la acción demócrata” de Cobos y calificó de “maravilloso” el resultado.
Los militantes kirchneristas, en tanto, arrojaron objetos contra el Congreso y pintaron carteles amenazantes hacia los “traidores”.