NEUQUÉN (AN) - El juicio oral y público a ocho militares acusados de graves delitos cometidos durante la dictadura militar en la región, comenzaría el 11 de agosto, no será transmitido en vivo y sólo podrán registrar imágenes, fotos y filmaciones, previo a las audiencias.
Las autoridades del Tribunal Oral Federal (TOF), le informó ayer a los representantes de las partes del proceso detalles de cómo se hará el juicio, entre otras cosas, que habrá un gran vidrio de protección para los imputados y sus defensores.
Las dirigentes del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH), Ivana Dal Bianco y Romina Sckmunck, quienes están constituidas como querellantes, emitieron un comunicado en el que rechazaron enfáticamente esas medidas y reclaman se modifique ese criterio.
"Presentaremos un recurso por escrito contra esta resolución, pues no podemos permitir que luego de 32 años de impunidad la sociedad no pueda ser parte de esta pelea histórica", señalaron.
Sostienen que "todos debemos ser testigos de lo que suceda en el juicio y debatir los alcances de este genocidio de clase. Pues el juicio nos pertenece a todos los trabajadores y el pueblo, quienes fuimos las víctimas de ese genocidio".
En el juicio estarán en el banquillo de acusados los militares Luis Alberto Farías Barreras, Oscar Lorenzo Reinhold, Hilarión de la Pas Sosa, Jorge Eduardo Ezcurra, Mario Alberto Gómez Arenas, Enrique Braulio Olea, Francisco Julio Oviedo y Sergio Adolfo San Martín.
Dal Bianco y Sckmunck informaron que ayer el TOF les hizo conocer varios aspectos de cómo se desarrollará el juicio, entre ellos que "había decidido que los medios televisivos, radiales y de prensa no pudieran transmitir en vivo ninguno de los momentos del juicio oral y sólo podrían tomar imágenes antes de empezar".