NEUQUÉN (AN).-"La semana que viene hay una nueva reunión y calculo que estaremos terminando las relaciones con las empresas que se han firmado esos contratos", anunció el ministro Pérez respecto de las obligaciones creadas por el Plan Integral de Seguridad impulsado por la gestión anterior, la mayor parte con la empresa Damovo, que cobró una porción importante de los 50.000.000 de dólares que costó.
La idea de rescindir el vínculo se viene barajando desde diciembre, tras al asunción de Sapag.
Los problemas surgieron en la obtención de una serie de claves para habilitar el sistema y no depender más de la asistencia de la empresa.
"La rescisión no tiene costos para la provincia, es un beneficio: hay una cantidad de dinero que no se deberá abonar, como estaba previsto, hasta el 2011", detalló Pérez.