Seguramente la palabra "Paint" nos hará recordar el sencillo y poco útil graficador que incluye Windows, aunque, en este caso, poco tiene que ver el programa que aquí conoceremos. Sucede que Paint.NET (www.getpaint.net) es más parecido a un editor de imágenes complejo como Photoshop que a MS Paint.
Ni siquiera fue desarrollado por Microsoft, sino que es una creación de la Universidad Estatal de Washington, monitoreada por la gente de Bill Gates.
No es un programa que exija tener un equipo potente, pero sí es necesario que nuestra PC cumpla ciertos requisitos. Funciona correctamente a partir de Windows 2000 (lo hace con XP y Server 2003), con un procesador de 400 MHz y 128 MB de RAM es suficiente, pero lo que necesitaremos comprobar es si tenemos instalado Microsoft .NET Framework 2.0, ya que, de lo contrario, no podremos usar la aplicación. Pero a no desesperar, ya que desde el sitio de Paint.net podremos elegir descargar el programa con esta aplicación extra incluida. Tengamos en cuenta que el graficador pesa sólo 3,35 MB, pero al bajar Framework serán 49 MB, con lo que si no tenemos banda ancha, su descarga será muy lenta.
Sus herramientas
Según sus desarrolladores, el programa combina, en sus opciones y herramientas, la sencillez de uso que brinda MS Paint, que lo hace intuitivo y fácil de usar, con la complejidad de aplicaciones de edición más avanzadas. Los elementos de su interfaz fueron diseñados para ser simples y permitir al usuario un rápido aprendizaje sobre las opciones que nos brinda el programa.
Pero como ya dijimos, al abrirlo nos encontraremos con algo más parecido a Photoshop (salvando las distancias) que con Paint. Sucede que entre sus herramientas, este editor de imágenes cuenta con opciones para diseñar curvas, clonar sectores de la imagen, un editor de textos, y una completa paleta de colores. Y tal vez, la más importante: permite el trabajo con capas (layers), lo cual nos facilita el retoque de imágenes y su corrección. Gracias a la complejidad de sus herramientas, con Paint.NET podemos realizar varias tareas, como veremos a continuación.
Edición básica
La principal ventaja de Paint.NET es que, gracias a su facilidad de uso y su bajo consumo de recursos, resulta totalmente apto tanto para una edición profesional como un simple ajuste de tonalidades; algo que en herramientas como Photoshop es casi injustificado. El instalador pesa apenas 1,5 MB, por lo que no es muy difícil llevar a todos lados. Como si fuera poco, existen proyectos para hacerlo portátil (ejecutable desde una unidad removible, sin necesidad de instalación), tal como se detalla en www.portablefreeware.com/forums/viewtopic.php?p=2246.
La edición básica que ofrece el programa cubre todos los aspectos que un fotógrafo semiprofesional pueda requerir: ajuste de brillo, curvas de color, efectos artísticos, niveles, sepia, monocromo y mucho más.
Gracias a su desarrollo en castellano, cada función será bastante simple de interpretar a primera vista. En el menú Ajustes encontraremos la opción Brillo y contraste, que con dos deslizadores nos permite retocar estos valores a gusto. Los resultados se ven de inmediato sobre la imagen. Allí también está la opción Curvas, que nos permite alterar el nivel de cada color primario para cubrir falencias de la imagen a causa de una mala iluminación.
Además, el menú Ajustes incluye funciones que aplican cambios de forma directa, como la posibilidad de quitarle el color, con Blanco y negro, o pasarla a sepia, usando la opción homónima. Por su parte, la función de eliminar ojos rojos ofrece dos deslizadores: uno para tolerancia y otro para el porcentaje de saturación. La ventaja es que aplica esta corrección a toda la foto de una sola vez.
Manejo de capas
Una de las cosas que permiten un mayor profesionalismo en el retoque de imágenes es la posibilidad de trabajar con capas. Si bien se las suele nombrar mucho, no siempre se tiene clara su utilidad. Para hacerlo más simple de entender, imaginemos varias láminas de celofán transparente, sobre las que dibujamos distintas figuras. Al superponerlas, la combinación de todas ellas nos otorgará un resultado final. Eso mismo ofrecen las capas, permitiendo combinar varias imágenes o dibujos, editar todas por separado y sin que estos cambios afecten a las capas inferiores o superiores. Por ejemplo, podremos aplicar un retoque de brillo y contraste independiente a cada capa, cosa que con otros programas sería imposible, dado que se trabaja sobre una única superficie de dibujo.
Una vez que tenemos la combinación ideal, podremos unir todas bajo una única imagen, bajo formatos comunes como JPEG o BMP. En caso de querer conservar esta división, podemos grabar el trabajo en el formato nativo de Paint.NET (PDN).
Un fotomontaje con capas
Para realizar un "trucaje" utilizando dos fotos, simplemente debemos combinar dos archivos de imagen en una única área de trabajo, por medio de la utilización de capas. Para ello, en primer lugar debemos abrir por separado cada archivo.
Luego debemos recortar la imagen que insertaremos encima de la otra. Para ello usamos la herramienta varita mágica para elegir el área blanca y luego vamos a Edición/Invertir la selección para recortar la figura. Posteriormente, nos dirigimos al menú Edición/Pegar en una capa nueva, para generar otra capa con la imagen recortada.
Con la figura recortada e insertada en una nueva capa, podremos ahora modificar su tamaño y posición para adaptarla a nuestros gustos. Para eso usamos simplemente el mouse.
Desde la ventana de capas podremos insertar una nueva capa o borrar las existentes. Es posible hacer lo primero para agregar un texto encima de las dos anteriores.
Ahora llega el momento de grabar nuestro trabajo. Si queremos conservar las capas para editarlas luego, generamos un archivo PDN. Si ya queremos distribuir la imagen, recurrimos al clásico JPG.