SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Otra multitudinaria concentración de público sirvió de marco anoche para poner el broche de oro a la XXIX edición de la Fiesta de las Colectividades, que debería buscar su destino en otro ámbito para poder satisfacer a vecinos y turistas.
El éxito de la fiesta es a la vez su principal enemigo, porque el desmesurado interés del público por concurrir hace que cada noche deba limitarse el ingreso a una cantidad de asistentes razonable, que pueda ser evacuada sin riesgos en caso de siniestro. Esa circunstancia obliga a permanecer en espera a cientos de interesados, que deben aguardar en el exterior a que se retire un número igual de personas para poder ingresar.
La Fiesta se celebra desde 1978, con una sola interrupción en 1989, y no le cuesta un peso al municipio pese a que presenta cada noche más de cuatro horas de colorido espectáculo.
Los que más disfrutan del espectáculo, sin duda, son las familias que se ubican en las tribunas del frente o laterales, y allí mismo consumen las bebidas y alimentos que adquieren en los estands. Pero son mayoría los que prefieren permanecer en el amplio salón y recorrer cada uno de los once estands, aunque en el tercio cercano al escenario es casi imposible transitar. También es incómodo comer y beber en el salón, pues después de adquirir los alimentos es necesario retirarse de los puestos para consumirlos, y no hay lugares donde se pueda apoyar un vaso o la bandeja con comida.
Los vascos ofrecen callos, rabas y sidra, y están representados en el escenario por el grupo "Mendiko Danzariak". Los rusos se destacan por su vodka casero, y ofrecen sus canapés de caviar entre otras exquisiteces. En el escenario interpreta sus danzas el grupo local "Alondra".
Los suizos y austríacos se distinguen por la calidad de su repostería y sus cafés con licores y especias, y sus danzas las interpretan los grupos "Genciana" y "Edelweiss". En el estand de los
daneses se distinguen los arenques y su aguardiente, y el conjunto "Skaal" interpreta las danzas escandinavas en el escenario. Es excelente el gulash de los húngaros, y también su caña de duraznos, y los grupos de danzas "Paprika" y "Regós" se lucen con las danzas típicas de su país.
El grupo "Zrinski" interpreta las danzas de Croacia, y en su puesto ofrecen unos chorizos muy especiales. Los eslovenos son fuertes en delicados postres y salchichas, y el grupo "Lastovka" los representa en las danzas. El grupo de la academia "Zarabanda" se destaca con los bailes españoles, y en el puesto situado junto al escenario sirven auténticas paellas, gambas al ajillo y cazuela de mariscos, todo preparado a la vista.
Los italianos, como siempre preparan sabrosas pizzas de muzarella, y en esta ocasión están representados por el excelente grupo invitado, "Chalchia", de Buenos Aires, y por los locales del grupo de danzas "Nueva Italia". Los alemanes no se cansan de servir cerveza y salchichas con chucrut, y el grupo de danzas "Alpenrose" brilla en el escenario. A ellos, se sumó este año el grupo griego "Olimpia", de Rosario.