PEKÍN (AFP) - Corea del Norte entregó a China una declaración detallando sus programas nucleares, dando un primer paso hacia la renuncia de sus ambiciones en ese campo que fue saludado por la comunidad internacional aunque no faltaron las reservas, particularmente de Washington.
China, que acoge las conversaciones diplomáticas a seis (Estados Unidos, China, Corea del Norte, Corea del Sur, Rusia y Japón) confirmó que había recibido el documento, cuyo contenido no fue desvelado aunque al parecer no contiene información sobre armamento.
En respuesta, el presidente George W. Bush ordenó inmediatamente el levantamiento de las sanciones contra Corea del Norte, uno de los integrantes del famoso "eje del mal", y notificó al Congreso su intención de retirarlo de la lista de Estados que apoyan el terrorismo tras un período de 45 días de observación.
Su presencia en la lista le impide beneficiarse de las ayudas estadounidenses y de los préstamos de organizaciones internacionales. De todos modos, Bush advirtió a Corea del Norte que no se equivoque tomando las "malas decisiones" y continúe cumpliendo las condiciones de su desnuclearización o sufrirá "otras consecuencias".
Además, durante esos 45 días, Estados Unidos pondrá en marcha junto a sus aliados un proceso de verificación "riguroso" de la información brindada. "Nuestro objetivo final continúa siendo claro: una península de Corea estable y pacífica, donde la gente esté libre de opresión, de hambre y de enfermedades, y de armas nucleares. El camino hacia esa meta sigue siendo largo, pero hemos dado un paso importante en la dirección correcta", dijo.
El negociador chino del dossier nuclear norcoreano, Wu Dawei, confirmó que "las partes están de acuerdo en que la declaración sea sometida a verificación".
En cuanto a Japón, su ministro de Relaciones Exteriores, Mashiko Komura, pidió a Estados Unidos que tenga el "coraje" de reconsiderar su política hacia Corea del Norte si finalmente la declaración no es satisfactoria.
Bush aseguró que Estados Unidos no olvidará nunca a los ciudadanos japoneses secuestrados por Corea del Norte, ante el temor de Tokio de que este asunto sea sacrificado en aras de la desnuclearización.
Corea del Sur calificó el gesto de su vecino de "punto de partida crucial" con miras a un desarme completo, mientras el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, lo describía como un paso "muy alentador".
Esta declaración, que había sido prometida para fines de 2007, pone fin a un primer ciclo de laboriosas negociaciones internacionales, iniciadas en 2003. "El armamento deberá ser detallado en una etapa posterior. Actualmente, el objetivo de la declaración consiste en hacer un repertorio de todos los materiales, instalaciones y programas nucleares", dijo el jefe de los negociadores estadounidenses, Christopher Hill. Corea del Norte realizó su primer ensayo atómico en octubre de 2006. Según expertos, Corea del Norte dispone de entre 46 y 64 kilos de plutonio, de los cuales entre 28 y 50 kilos han sido separados, suficientes para fabricar entre 5 y 12 bombas.