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	Los rastrillajes continuaron ayer por los ríos Limay y Neuquén. Sin embargo, no hubo novedades sobre Martín Osés.

NEUQUÉN (AN).- Se cumplen 20 días de la desaparición de Martín Osés (23) y el jefe de la Policía, Juan Carlos Lepén estimó que el joven podría haberse arrojado al río Limay en medio de una persecución, debido a la pérdida de las capacidades inhibitorias producto de la ingesta de alcohol.

El viernes 6 de junio, Martín fue junto a su primo y un amigo al boliche Bloke donde habría sido visto por última vez. Tras las denuncias radicadas en la comisaría Segunda y en la Fiscalía de Graves Atentados contra las Personas, la investigación se abrió en distintas líneas. Una de ellas fue brindada por la abuela de Martín quien advierte sobre un policía de la comisaría Segundo que en varias ocasiones habría golpeado a su nieto, llegando inclusive a meterle el arma reglamentaria en la boca.

La otra línea, que para el jefe de la Policía es la que más sustento tiene a partir de distintos testimonios, da cuenta que a la salida del boliche, Martín caminaba probando distintas cerraduras de autos cuando fue vistos por el dueño de un Renault 12 y sus amigos, entre ellos un chico en silla de ruedas a quien Osés habría lanzado una frase irónica y ofensiva.

Eso desató una persecución por calle Olascoaga con dirección a la costa del río Limay donde los jóvenes le pegaron un par de patadas a Martín para detenerlo en su carrera, aunque declaran no haberlo logrado. De ahí, no se supo más nada hasta que ayer el jefe de la policía confió que el joven se podría haber tirado al río.

Varios testimonios

"La hipótesis del Renault 12 está avalada por varios testimonios, entre ellos, la misma gente que conducía el vehículo que declaró que habían tenido un incidente con Osés y testigos que observaron el hecho. Esto hace que la hipótesis se fortalezca", expresó Lepén.

Ante la consulta sobre ¿qué se desprende de la persecución?, el uniformado detalló: "Los testimonios también dicen que Osés habría estado bajo los efectos del alcohol o alguna otra sustancia que hacen presumir que por ahí los frenos inhibitorios que cualquier persona tiene, no los haya tenido en ese momento, por lo que en la huida puede haber tomado la determinación de tirarse al río. Recuerden que en esos días las lluvias hicieron que los ríos hayan crecido en forma excepcional por lo que estaban muy turbios, lo que pudo haber alterado la situación", confió el titular de la Policía neuquina.

A partir de esa presunción, ayer se hizo un plan de vuelo de unas dos horas en las que el helicóptero recorrió, Pasó Córdoba por el Río Negro, el área de Confluencia hacia el oeste verificando todas las islas hasta llegar a Senillosa y se remontó el río Neuquén, por ambas márgenes, hacia el Norte hasta Vista Alegre Sur.

Al cierre de la edición no se habían producido novedades al respecto.