LA PAZ (AFP/Télam-SNI) - La división política boliviana se agudizó ayer tras el rechazo de los prefectos opositores a someterse a un referendo revocatorio en agosto y en cambio realizar elecciones generales anticipadas en que el presidente Evo Morales y ellos mismos no podrían participar, una idea que no cuaja en la oposición. Por su parte, el gobierno central pidió al Congreso que enjuicie a los cinco gobernadores opositores "golpistas" por rechazar someterse a un referendo revocatorio dispuesto por ley.
Los prefectos de los departamentos de Santa Cruz, Cochabamba, Tarija, Pando y Beni, reunidos el lunes, propusieron una reunión para el 1 de julio con el presidente Morales en el lugar que éste decida aunque ponen condiciones para ello que serán difíciles de aceptar para el mandatario.
En caso de fracasar ese diálogo, los prefectos rebeldes proponen que se adelanten las elecciones tanto de presidente como las de ellos mismos, sin que ninguno de ellos pueda participar.
Igualmente los prefectos de esos cinco departamentos rebeldes señalan que no irán al referendo revocatorio del 10 de agosto, al que en cambio Morales sí se ha mostrado dispuesto a asistir.
Jaqueado por esta situación, Morales urgió ayer a los prefectos a "respetar las normas", solicitud extensiva a la Policía y las Fuerzas Armadas para "hacer respetar la Constitución". "Quiero pedirle a los prefectos respetar las leyes de la República. Yo no pedí el revocatorio, eso lo recuerda bien el pueblo boliviano; en octubre y noviembre algunos prefectos (gobernadores) pidieron el revocatorio y acepté que nos sometamos al voto del pueblo boliviano", dijo el presidente Morales.
"Le tienen miedo a la voluntad del pueblo, tal vez porque no están cumpliendo o porque si son revocados ya no podrán seguir robando. La honestidad me llevó al gobierno y es importante este principio, sin embargo tengo informe sobre la forma como algunos prefectos se roban la plata", manifestó el mandatario boliviano.
El referendo revocatorio del próximo 10 de agosto, no sólo fue pedido por varios prefectos enfrentados con Morales, sino que fue votado en el Senado a iniciativa del principal partido opositor, Poder Democrático y Social (Podemos), que controla junto a otras fuerzas afines la Cámara Alta.
El presidente del Senado, Oscar Ortiz, ligado a las élites de Santa Cruz y dirigente de la agrupación opositora Podemos, propugnó en tanto que "hay que
buscar una salida pacífica y democrática que impida que se generalice la violencia y que evite que el daño económico sea aún mayor" en alusión a la inflación en alza y el supuesto estancamiento de la industria.
Su colega senador y jefe de la bancada parlamentaria de Podemos, Roger Pinto, discrepó con la posición de los prefectos, sostuvo que éstos "tienen que explicar su posición ante una ley" y les acusó de tener una visión "muy local, regional", según dijo al diario La Razón. Más duro aún, el constituyente del opositor partido Unidad Nacional (UN), Emilio Gutiérrez, sostuvo que "es una cobardía total; ellos (los prefectos) deben participar del referendo, además es un pedido de ellos", según informó el diario paceño
Otro disputado opositor, Arturo Murillo, de la centroderechista Unidad Nacional, declaró al mismo diario que oponerse al referendo revocatorio "sería un error".
Morales atizó más la situación al afirmar que "tengo investigaciones de algunos prefectos; qué impresionante cómo se roba la plata al pueblo boliviano, por eso estoy convencido (de que) si algún prefecto rechaza el referendo revocatorio es que quiere seguir robando al pueblo". "La única instancia que puede determinar la suspensión definitiva del referendo revocatorio es el Tribunal Constitucional (TC), al pronunciarse sobre una demanda de inconstitucionalidad sobre el tema", opinó en el diario La Prensa el analista político Carlos Alarcón.
Los prefectos tienen previsto volverse a reunir el jueves en Sucre para dar su opinión sobre el tema. En Washington en tanto el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, se mostró preocupado este martes por el rechazo de prefectos opositores bolivianos al referendo revocatorio.
Insulza señaló que la convocatoria a un referendo sobre los mandatos del presidente, vicepresidente y prefectos "se basó en un consenso amplio entre las fuerzas representadas en el Parlamento" y "entre el gobierno y los prefectos departamentales".