La Ley General de Educación fue reformada el año pasado, para acoger las demandas emanadas de la movilización estudiantil secundaria del 2006, denominada "rebelión de los pingüinos'' , que provocó la salida del ministro de Educación de ese entonces, Martín Zilic y del titular de Interior, Andrés Zaldívar.
Esta ley incorpora y enfatiza los principios de calidad y equidad educativa, se encarga de resguardar la calidad de la educación, a través de la creación de la "agencia de calidad".
Asimismo, el Estado tiene el control y regulación del uso de los recursos fiscales, y establece requisitos más exigentes que los actuales para incorporarse como sostenedor al sistema educativo y mantenerse en éste. Otra de las incorporaciones es que los sostenedores sólo podrán ser personas jurídicas, poseer giro único, y los que reciban recursos del Estado deberán rendir cuenta pública de los mismos.
Sin embargo, profesores y estudiantes demandan el término de la educación en manos de los municipios y el fin del lucro en las escuelas privadas, establecidos en la actual ley educacional que el dictador Augusto Pinochet puso en vigencia en la víspera de la entrega del poder, en marzo de 1990. Los estudiantes chilenos visten uniformes en tonos azules y blancos, por lo que coloquialmente se les conoce como "los pingüinos". (Redacción)