El ex gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, cuestionó ayer el mensaje que envió el ex presidente Néstor Kirchner al calificarlo como un "monumento a la intolerancia" y le pidió que " no pretenda gobernar" a través de la figura de su esposa, Cristina Fernández.

" Es el momento de su retiro y de que la Presidenta gobierne libremente" , insistió el ex mandatario cordobés, porque según analizó, Kirchner " ya tuvo la oportunidad que le dio la Constitución para presentarse (a la reelección)" y no lo hizo.

Desde el inicio del conflicto, De la Sota defendió los intereses del agro y profundizó las diferencias que mantenía con el ex presidente Néstor Kirchner, quien fue elegido como titular del Partido Justicialista (PJ).

En ese marco, aclaró que como justicialista " no" se siente " para nada representado" con la conducción del ex presidente y pidió " terminar con este intento de dividir a los argentinos" que lo tiene " preocupado" y " dolido" , explicó en diálogo con radio América.

La disputa entre el oficialismo y el agro sirvió como " detonante de una situación latente que ya existía" y, por ello, " la gente salió a protestar contra el estilo unitario que centraliza el poder" , justificó el ex gobernador en relación a los cacerolazos que tuvieron lugar en el último fin de semana en distintos puntos del país.

De la Sota es parte de una reorganización del peronismo crítico en la que tallan Duhalde, Puerta y los Rodríguez Saá.