NEUQUÉN (AN) - La abuela reconstruye la última jornada con su nieto y los lados oscuros de la desaparición de Martín.

"Ese viernes Martín vino y me dijo: 'mami, ¿me planchas unos pantalones porque esta noche me voy a bailar?".

Esa tarde salió en dos ocasiones de la casa y tipo 22 se fue a juntar con Ariel, su primo, y Gaby, un amigo que tiene un Fiat Uno con los cuales se fue al boliche Bloke.

"En el auto de Gaby se fueron al boliche y entraron tipo 3:15. Hasta las 3 se pagaba por lo que Gaby le habló al patovica para los dejaran entrar a los tres. Adentro del boliche estuvieron un rato juntos y después se separaron. Gaby se vino más temprano y Ariel, tipo 8 de la mañana, como no lo encontró a Martín se volvió a su casa", recordó la mujer mientras tomaba un mate amargo como el momento que le toca atravesar.

"El sábado me llama Ariel y me pregunta por Martín, yo le dije que no había llegado por lo que me dijo que iba a averiguar qué había pasado con él. Pero que los tres entraron al boliche de eso no cabe dudas", afirmó la abuela paterna del joven desaparecido.

El domingo a la tarde decidieron labrar la denuncia en la comisaría segunda.

Las dudas de la familias apuntan al boliche. "¿Cómo un boliche tan grande, donde hasta entran menores, justo no le van a funcionar las cámaras ese día?", pregunta Noemí.

Si bien apareció una declaración de una persona de seguridad del boliche diciendo que Martín no había ingresado, la familia llevó ayer a la fiscalía a un joven que declaró haber estado en la barra del local tomando una copa junto a Martín esa noche.