NEUQUÉN (AN) - La abuela con la que se crío Martín Osés cree que su nieto está muerto y que el caso terminará siendo similar al de Sergio Ávalos. Las autoridades continúan el rastreo, sin suerte, y toma cuerpo la teoría de que el joven salió del boliche y tras un incidente lo persiguieron hasta la costa del río Limay, donde se pierde el rastro. El gobierno lanzaría el martes, si no hay novedades, una recompensa de 100.000 pesos para quien aporte datos sobre el paradero del joven.
"Siempre me decía mami", recordó Noemí, abuela paterna con quien Martín vivía desde hacía cinco años. La mujer, de unos 65 años, está dolida y convencida de que su nieto ya no aparecerá con vida.
"Martín va a ser otro Ávalos", dice la mujer que encuentra muchas similitudes entre el caso de su nieto y el de Sergio Ávalos, el estudiando universitario que desapareció hace cinco años tras visitar un boliche.
A más de una semana de la desaparición física de Martín, Noemí asegura que: "Ya he perdido las esperanzas de encontrarlo vivo. Yo lo que quiero, si esta muerto o esté como esté, es que me lo entreguen".
El duro testimonio que da la mujer se debe a que para ella hay cosa que no cierran porque su nieto siempre que se ausentaba de la casa avisaba. Todas las sospechas las ciernen sobre el boliche Bloke donde esa noche las cámaras de seguridad no funcionaron.
Pistas sobran
La mujer y su hija Rosa, tía de Martín, se han estado moviendo entregando panfletos y participaron de la marcha del viernes junto a la mamá del joven, que fue la primera y única vez que apareció públicamente.
Hasta ayer, si bien no habían surgido novedades respecto de dónde está Martín, creció la teoría de que al joven lo persiguieron hasta la orilla del río donde la policía estuvo levantando indicios.
"Pistas hay muchas. Que salió del boliche, que lo vieron pelear, que lo siguieron al río, pero en concreto no hay nada", dice la tía un tanto angustiada.
"Tenemos el dato, que recibimos por un llamado telefónico, de que vieron que dos tipos grandes lo sacaron a la rastra a Martín del boliche y lo subieron a un auto con dirección al río", relata Rosa.
La otra hipótesis respecto de la suerte que corrió el joven es que "tres personas lo persiguieron en di
rección al río. Se vuelven, se suben a un Renault 12, van hacia el río y después ven pasar el auto a todo lo que daba para el otro lado", comenta la tía.
La tercera hipótesis que recibió la familia es que Martín habría salido del boliche llevando un estéreo que no era de su propiedad por lo que desconocidos lo persiguieron con dirección al río Limay. "No hay nada cierto, todo está en investigación", contó la tía quien ayer se reunió con la fiscal Sandra González Taboada.
En cuanto la rastrillaje, ayer trabajaron en conjunto personal de Bomberos, Canes y Seguridad Personal por la orilla del río Limay por la Avenida Olascoaga al fondo a 300 metros del local bailable.
La división de Seguridad Personal levantó, mediante un hisopado, manchas similares a las de sangres, que se encontraron en la orilla del río y que deberán analizar.
