La tensión crece en las rutas mientras un nuevo hecho de violencia registrado en la madrugada de ayer se agregó en el complejo escenario del conflicto con el campo. En un corte de transportistas de granos, en la ciudad de Victoria (Entre Ríos), un convoy de seis camiones que transportaba combustible custodiado por la policía fue atacado por un grupo de piqueteros que bloqueaba la ruta.
Las entidades del campo se despegaron del hecho mientras en el Gobierno manifestaron su preocupación y tildaron los cortes de intolerantes y antidemocráticos.
En diálogo con el canal de televisión TN, el magistrado que entiende en la causa negó que se hayan producido disparos.
El vicepresidente de la Sociedad Rural (SRA), Hugo Biolcati, dijo ayer que el incidente es un "hecho totalmente ajeno a la modalidad de la protesta de la gente del campo", y juzgó "alarmante esta escalada de violencia" en momentos en que los productores "se están retirando de las rutas".
"Hay una marcada tendencia a colocar nuestra protesta en el foco de la mira como perturbadora de la paz social, cuando ha sido todo lo contrario en 90 días", advirtió Biolcati a Radio Continental.
El número dos de la Sociedad Rural lamentó el creciente malestar de los transportistas, que denuncian una fuerte caída de la actividad por el conflicto con el campo y emprendieron un plan de lucha con paro y bloqueos en las rutas.
"Aunque no coincidamos con su método de protesta, comprendemos el problema de los camioneros, pero no podemos hacer nada por ellos: es el Estado el que tiene que entender en que en estas condiciones no se puede comercializar, ni seguir y que está provocando una situación tan grave como la que está viviendo hoy el país", alertó.