SANTIAGO (AFP) - El paro de los camioneros finalizó este viernes en Chile, al cabo de tres días y luego de que el poderoso gremio logró doblarle la mano al gobierno de Michelle Bachelet, obteniendo la casi total eliminación de un impuesto específico que grava al combustible diesel.
La medida fue otro indicio del desgaste de un gobierno debilitado por divisiones
Los camioneros llegaron de madrugada a un acuerdo con el gobierno, y aunque inicialmente algunos dirigentes se negaron a firmarlo, lentamente comenzaron a retirar sus máquinas de las rutas. La Asociación Gremial de Dueños de Camiones depuso el paro después de tres días, cuando se producían ya desabastecimiento de combustible y alimentos en varias ciudades del país, lo que causaba alarma en la población. El poderoso gremio, que dice movilizar 93% de la carga del país, convocó a retirar los camiones de las carreteras tras conseguir su principal demanda: la eliminación casi total de un impuesto específico que grava al diesel y que contribuye a aumentar su valor, en medio de una escalada internacional del precio del petróleo. Hasta fin de año se acordó la devolución a los transportistas del 80% del valor pagado por el impuesto y del 100% a partir de 2009.
El gobierno valoró el acuerdo. "Era imprescindible terminar con esta movilización. Tuvimos problemas objetivos de falta de combustible y tendríamos problemas los próximos días con los alimentos", afirmó el vocero oficial, Francisco Vidal.
La eliminación del impuesto específico, instaurado en 1986 por la dictadura de Augusto Pinochet para financiar la construcción de carreteras que hoy están en manos privadas, era una antigua demanda de varios sectores sociales, fuertemente resistida por el gobierno.
En vez de su eliminación, el gobierno había optado por anunciar la inyección de 1.000 millones de dólares a un fondo de estabilización de los precios de los combustibles, que pese a ser la más millonaria desde su creación en 1991 no contribuiría a rebajar de forma considerable el valor del diesel en Chile. La medida debe ser aún aprobada por el Congreso, donde la oposición anunció que rechazará el proyecto, al estimar que no es lo suficientemente sustantivo.
El diesel, el que usan mayormente los camiones en Chile, bordea los 1,40 dólares por litro. A inicios de marzo, el gobierno rebajó el impuesto específico que gravaba a las gasolinas, pero no al diesel. Los camioneros consiguieron además la estabilización por tres meses del precio del diesel, una demanda también altamente resistida por el gobierno, sobre todo en el actual escenario de alta fluctuación de los precios.
Las medidas para frenar el paro, que de acuerdo a fuentes del comercio dejó más de 400 millones en pérdidas, tendrían un costo adicional para el fisco chileno de 52 millones de dólares. Chile es un importador neto de petróleo y su fuerte alza internacional es uno de los principales causas que han llevado a la inflación a empinarse a su mayor nivel en 14 años, 1,2% en marzo, para acumular 8,9% anual.