25 DE MAYO.- Dos familias de parajes rurales estaban en situación comprometida por la crecida del río colorado aunque sólo una accedió a ser evacuada. La segunda se negaba a ser evacuados para no perder los animales.

En principio se había decidido evacuar a la familia de Olegario Fernández dado que el agua había cercado la vivienda. Pero ya a media tarde el intenso trabajo del personal municipal logró fortalecer una defensa para que el agua tomara otro curso. El nivel del río bajó luego del pico de crecida del sábado por la tarde. Aún así, el escasísimo nivel de agua de los últimos meses produjo embanques y crecida de vegetación que hizo que en algunos casos el agua cambiara su curso.

Las familias con vigilancia permanente por potencial anegamiento son las del mencionado Olegario Fernández y la familia Bravo de Colonia Chica. Otra familia a la que también le están realizando un seguimiento es la de Raúl Morales en cercanías de la clausurada pasarela de Medanitos.

Ayer otros vecinos de la zona ribereña dieron cuenta a las autoridades municipales de que se perdieron unos 90 caprinos por la crecida.