CHIMPAY (AVM).- Varias decenas de personas rindieron tributo silencioso, encendiendo velas y depositando flores en una enorme cruz ubicada en el centro del cementerio local, a la que califican como el "ángel" Sofía, la nena de 3 años ultimada por su padre.
Familias, mujeres solas, y hombres se reunieron en un pequeño semi círculo y en turnos fueron depositando sus ofrendas para luego rezar todos por el alma de la nena.
Las calles parecían más desoladas y silenciosas que de costumbre y una tenue brisa fría le ponía aún más gris a una jornada cargada de lágrimas.
Se sabe que la niña no será velada ni enterrada en Chimpay, dado que su madre Analía Fernanda Palazzolo le pidió a la Justicia su intención de trasladar sus restos a la ciudad tucumana de Bella Vista, donde había nacido.
La familia había nacido allí. Pero por circunstancias económicas Carlos Antonio Juárez, decidió viajar a Chimpay hace tres años para trabajar en la temporada frutícola.
Hace tres meses, cuando Analía se encontraba viviendo con una hermana en Buenos Aires, Carlos la llamó y le dijo "porque no te venís a vivir conmigo y hacemos una familia. Además criamos a Sofía".
Así como en febrero, llegó Analía junto con Sofía a Chimpay.
Pero, la falta de trabajo, la violencia constante y los abusos reiterados, habían llevado a que la mujer decidiera dejar al hombre y volver a Buenos Aires. Esto no fue posible, el horror golpeó antes y de manera brutal.
"No podemos creer lo que pasó. Es increíble y aún nadie puede caer como si esto hubiese pasado en otro lugar y no en Chimpay", dijo un vecino que marchó ayer al cementerio local a rezar por Sofía.
En tanto, desde la Justicia se sospecha que las acciones emprendidas por Juárez tenían como destinataria a su mujer, es decir causarle el mayor grado de dolor posible. "La quería lastimar y para ello uso a la nena", especularon.
Se supone también que "el hombre fue consciente de sus actos", según fuentes judiciales, porque los elementos con que se cuenta permiten rearmar una supuesta trayectoria.
"Se alejó de la ciudad para cometer el crimen, quemó las ropas para borrar las pruebas, como así también cavó una pequeña cueva donde depositó el cuerpo y hasta la tapó con ramas prolijamente".