VIEDMA (AV).- La ceniza volcánica y los efectos negativos que pueden generar al turismo en la Patagonia. Ese fue el eje central de la reunión entre representantes de las áreas de turismo y de otros organismos de provincias patagónicas con el titular del área a nivel nacional, Carlos Meyer.
También participaron autoridades de los organismos encargados de controlar las estaciones aéreas, de Aerolíneas y de aeropuerto 2000. En la oportunidad fue analizada la actual situación y la probable evolución de las cenizas y básicamente establecer un sistema de consultas entre todos. El ministro de Turismo de Río Negro, Omar Contreras, dijo que en Bariloche se realiza una decodificación de imágenes satelitales y también un muestreo de la pista de aterrizaje del aeropuerto lcoal para determinar si tiene o no ceniza.
Interpretó que no corre peligro el turismo invernal en Bariloche a causa de la ceniza al considerar que "la evolución de las últimas horas marca un proceso que estamos regresando lentamente a la normalidad y que al actual situación no se prolongará hasta la temporada de invierno".
No obstante sigue sin operar el aeropuerto de Bariloche para aviones impulsados por turbinas por probable presencia de ceniza en la atmósfera. Sólo permite el descenso y asenso de las máquinas a hélice. Lo mismo sucede con los cuatro aeropuertos de Chapelco, Neuquén y Esquel.
Los primeros chárteres -para los cuales no está operable el aeropuerto- tienen programado comenzar la actividad en 25 días, momento en el que se espera se haya regresado a la normalidad en toda la zona.