La esperada reunión entre el gobierno nacional y los dirigentes ruralistas terminó sin ningún resultado tras la postura del Ejecutivo de dilatar la presentación de una propuesta sobre las retenciones móviles, el tema que generó las protestas de los productores agrarios.
Ayer fue más que notorio que la gestión de Cristina Fernández no digiere que el campo realizará el domingo un acto masivo que cuenta con el apoyo de gran parte de la población y la oposición. Por lo anterior afirmó que las retenciones móviles recién podrían ser tratadas desde el lunes próximo.
Tras el fracaso de la reunión, los dirigentes mostraron su enojo y afirmaron que concentrarán toda su energía en el acto de Rosario.
Los ruralistas afirmaron que no vuelve el paro, pero que los productores se encuentran en estado de "alerta y movilización".
La tensa reunión de ayer concluyó con la resistencia de los dirigentes agrarios a abandonar el Ministerio de Economía, por considerar que no se les había dado respuestas concretas a sus reclamos.
Luego de tres horas de reunión el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro de Economía, Carlos Fernández, ofrecieron una conferencia de prensa en la que anunciaron que "seguramente a partir de la semana entrante" las partes se sentarían a dialogar sobre las retenciones que dispararon la protesta agropecuaria.
Fernández dijo que "a partir del lunes se sentarían a dialogar equipos técnicos de la Secretaría de Agricultura y de representantes del campo para analizar el funcionamiento de las retenciones", aunque ratificando que para el gobierno el esquema de derechos móviles es "válido".
Mientras los funcionarios hablaban ante la prensa los dirigentes agropecuarios se mantuvieron en una de las salas del "área ministro" del Palacio de Hacienda a la espera de conocer las palabras oficiales. Tras escuchar a los ministros los representantes agrarios dijeron a través de sus voceros que "no abandonarían" el Palacio de Hacienda hasta que no "tuvieran" respuestas concretas sobre el reclamo planteado.
Al mismo tiempo iniciaron una reunión en el misma sala interna deliberando que posición adoptar ante un planteo que no los había satisfecho.
Los ruralistas que participaron de la reunión fueron Luciano Miguens (Sociedad Rural Argentina), Mario Llambías (Confederación Rurales Argentinas), Fernando Gioino (Coninagro), y Eduardo Buzzi (Federación Agraria). Antes de ingresar al encuentro con los ministros del gobierno todos los dirigentes habían puesto como tema excluyente del diálogo "las retenciones móviles".
Cuando terminó la reunión de la comisión de enlace del agro, los dirigentes mostraron su frustración. Buzzi advirtió anoche que las entidades se declararon "en sesión permanente", luego de evaluar que la reunión con el gobierno fue "muy mala". Buzzi señaló que luego del desencuentro con el gobierno, se va a "convocar con más fuerza que nunca" al acto del 25 de Mayo en Rosario.
Por su parte, Llambías indicó que el gobierno "dijo claramente que hasta pasado el acto del 25 de Mayo (en Rosario) no iba a hablar" de las resistidas retenciones móviles. "La palabra no es engañados, sino defraudados", expresó Llambías para calificar el estado de ánimo de los ruralistas, ante la prensa reunida en el quinto piso del Palacio de Hacienda. "El gobierno tiene una propuesta (que hacerle al campo sobre el tema retenciones) y no sabemos cuál es", afirmó el titular de CRA.
A su turno, Miguens aseguró que los dirigente de las entidades del campo salieron "decepcionados" de la reunión con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. "Lamentablemente salimos decepcionados de esta reunión, teníamos una expectativa muy fuerte", afirmó Miguens. (DyN/Redacción Central)