BUENOS AIRES (ABA) . - La venia del gobierno cubano para que la madre de la neurocirujana Hilda Molina pueda viajar a la Argentina fue un "trabajoso logro" de la Cancillería a cargo de Jorge Taiana.
Pero la Casa Rosada dejó "filtrar" la noticia para que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se cuelgue la medalla en un momento en que la administración K necesita de buenas noticias.
Una alta fuente gubernamental confió ayer a "Río Negro" el modo en que "estalló" la interna entre el ministerio de Relaciones Exteriores y el poder ejecutivo.
"Lo valoro como un gesto hacia la familia Quiñónes y hacia el gobierno argentino" expresó la jefa de Estado al regresar de Chaco
Desde el Palacio San Martín se venía trabajando desde hace bastante tiempo en este objetivo (el viaje de Hilda Morejón) por lo que molestó que se lo halla presentado como una conquista presidencial.
Asimismo, desde la Rosada miraron con recelo la movida de Cancillería. El trabajo sigiloso y secreto de esta última repartición respondió al "bajo perfil" con que el gobierno cubano hizo entender que era necesario manejar el tema.La idea que se viene manejando -en conversaciones reservadas- es que Hilda Morejón llegue el fin de semana con su nieta política, y que el próximo paso sea la llegada de la propia Hilda Molina.
Las gestiones comenzaron -en principio con cortocircuitos- durante julio de 2006 en la reunión privada que mantuvieron el ex premier de la isla Fidel Castro y el anterior presidente argentino Néstor Kirchner.
De todos modos fue Raúl Castro quien anunció que habrá pasos hacia una reforma de mayor apertura.
En la entrevista que mantuvo en exclusiva con "Río Negro" desde La Habana (publicada el pasado 26 de marzo) Hilda Molina se mostró un tanto pesimista acerca de si el régimen cubano podría otorgar la autorización, a ella y a su madre, para visitar a sus parientes en Buenos Aires; sin embargo dejaba una ventana abierta acerca de un cambio de estilo de Raúl Castro fundamentado en que éste "quiere mucho a su familia".
El médico Roberto Quiñónes (hijo de Molina) vive en nuestro país con su esposa e hijos, aunque su señora circunstancialmente está visitando a su suegra en la capital cubana.
CLAUDIO RABINOVITCH