Las estadísticas metían miedo y Boca las archivó. Sólo una vez había ganado en tierras mexicanas, mientras que acumulaba siete derrotas y un empate.
La única alegría fue en la final de la Libertadores 2001, cuando venció 1-0 al Cruz Azul (después perdió 1-0 en la Bombonera y festejó en los penales).
El partidos que terminó en pardas fue ante Pumas (1-1), por la Sudamericana 2005.
Las demás, todas pálidas: 1-0 (12 de abril de 1978), 2-1 (14 de abril de 1978) y 3-1 (7 de junio de 2000), las tres contra América. 3-1 ante Pachuca (16 de marzo de 2005), 4-0 contra Chivas (2 de junio de 2005, 2-0 ante Toluca (14 de abril de 2007) y 3-1 contra Altas (4 de abril pasado).