NEUQUÉN (AN).- La permanencia de niños dentro de familias sustitutas llegó a prolongarse tanto que ahora la Justicia, el gobierno y un equipo de la Defensoría del Menor a cargo de Nara Osés, evalúan otorgarlos en adopción simple a pedido de quienes los recibieron.
Según la información oficial a la que accedió este diario, hay niños que llegaron a permanecer hasta 17 años en los núcleos familiares que en principio iban a darle un cuidado "transitorio".
Este programa surgió como una respuesta de urgencia para chicos en estado de vulnerabilidad. El plan inicial era que, luego de una intervención terapéutica en los familiares que les imponían una situación de riesgo permanente, pudieran regresar a sus hogares. Pero los plazos terminaron por extenderse.
"Tenemos situaciones que ya son crónicas. Los plazos deben oscilar entre los seis meses y el año como mucho. Es la meta que nos estamos fijando", reconoció Edi Fornacín, directora provincial de Promoción y Fortalecimiento Familiar, organismo que días atrás habilitó una inscripción para nuevas familias postulantes.
En principio, para que los niños hayan quedado en una situación bastante parecida a la indefinición, con beneficios pero también con las posibles huellas psicológicas que esto pudiera acarrearles, coincidieron un par de factores. Por un lado, la falta de personal en el ministerio de Acción Social para realizar los seguimientos adecuados y generarles condiciones para la vuelta a sus hogares.
Prueba de esto es que "hubo 30 familias que recibieron chicos que no eran monitoreadas", afirmó Miguel Martínez, director provincial de Acogimiento Familiar. Añadió que "esto tuvo que ver con decisiones políticas que no garantizaron los especialistas necesarios".
Luego, este escenario hizo que tampoco a la Justicia se le abrieran muchas opciones. "Se sacó a esos chicos de la terapia intensiva en la que estaban en las familias donde nacieron, y hubo quienes consideraron que con eso era suficiente", describió Osés a este diario.
En la provincia hay 100 niños dentro del programa. Por cada uno de ellos, el Estado envía 400 pesos mensuales a 60 familias.
Los dos motivos principales para encontrarles otro hogar son el abuso sexual y el maltrato físico que padecieron. El programa logró la reinserción con éxito de 37 niños que auxilió. Uno de los factores determinantes para que ellos quieran regresar, al margen de las mejores condiciones, es el vínculo con sus hermanos.
En este contexto, Martínez afirmó que hay 25 familias dispuestas a recibir de forma permanente a los niños que ya vieron crecer. Se analiza la posibilidad de una adopción simple: podrían vivir con sus familias sustitutas y mantendrían un régimen de visitas con sus padres. Los niños ya dieron su consentimiento para avanzar en este sentido.
FERNANDO CASTRO
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