Un turista alemán fue hallado vivo bajo los escombros luego de permanecer 114 horas sepultado en Wenchuan, epicentro del sismo del lunes pasado.
Otro hombre rescatado casi 100 horas después del sismo relató que sobrevivió gracias al consumo de cigarrillos y su propia orina, según informó la agencia estatal de noticias Xinhua. Peng Zhijun, de 46 años, señaló que debió beber su propia orina y comer cigarrillos y pañuelos desechables para sobrevivir. "Tenía que salvarme", dijo. El hombre estaba atrapado con un brazo roto y lesiones en sus piernas entre los escombros de un edificio en la ciudad de Beichuan.
La cantidad de personas atrapadas bajo los escombros fue estimada por el gobierno chino, en alrededor de 14.000. El presidente Hu Jintao y pidió a los 130.000 militares y a los miles de voluntarios civiles que realizan tareas de auxilio que multipliquen sus esfuerzos para tratar de salvar vidas.