La incesante erupción del volcán Chaitén en el sur de Chile recrudeció hoy, en medio de una tormenta de nieve que prácticamente terminó por dejar inhabitable esa zona de la Patagonia, cercana a Argentina.
El intendente de la Región de Los Lagos, Sergio Galilea, reiteró la preocupación del gobierno ante la crisis, que obligó a evacuar a unas 7.000 personas y miles de cabezas de ganado.
Todas las calles de la ciudad de Chaitén quedaron hoy definitivamente bajo toneladas de lodo, debido al desborde del río Blanco. Además enormes extensiones de tierra quedaron seputadas por la capa de "cemento" en que quedaron convertidas las cenizas arrojadas por el volcán desde hace 15 días, producto de las lluvias. Expertos anticiparon que este fenómeno impedirá durante años la reforestación de la zona, rica en agua y reservas vegetales.
Ante la crisis, Bachelet inició una reunión cumbre en el palacio de gobierno, La Moneda, con sus ministros, para tomar nuevas medidas. Hasta ahora la autoridad, que lanzó un plan de ayuda para los desplazados, no descartó la posibilidad de construir toda la ciudad en otro lugar.
Paralelamete, unas 2.000 cabezas de ganado permanecen sin ser salvadas en la aledaña localidad de Futaleufú, que además no pudo recibir agua hoy debido a la tormenta de nieve que azota la zona. Los animales de Futaleufú, que no reciben forraje y agua adecuadamente desde hace días, iban a ser trasladados en camiones a la ciudad de Osorno, unos 300 kilóemtros al norte, vía Argentina, debido a que es imposible hacerlo por territorio chileno. Sin embargo, la tormenta impidió el paso de la caravana de vehículos por la cordillera de Los Andes, por ahora la única vía de salida posible.
Adicionalmente, otros dos nuevos volcanes incrementaron su erupción de gases y cenizas en la provincia de Curicó en Chile, unos 300 kilómetros al sur de la capital, sin que hasta ahora la situación haya derivado en una crisis.
Los macizos Planchón y Peteroa, ubicados cerca de Argentina, en el interior de la comuna de Romeral en Curicó, mantienen activas al menos unas 16 fumarolas. El gobierno, empero, desestimó que estos fenómenos deriven en una crisis similar a la vivida en la Patagonia.
Fuente: DPA