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	La reunión entre Sapag, la presiden-ta, el ministro Randazzo y el secretario Parrilli, donde se produjo la polémica adhesión del neuquino al kirchneris-mo.

NEUQUÉN (AM).- La adhesión del gobernador Jorge Sapag a la Concertación kirchnerista provocó la reacción de los sectores opositores alineados con el gobierno nacional, mientras que los diputados del oficialismo se animaron a hablar de un "regreso a las bases históricas del MPN", sin que eso conlleve una respaldo incondicional del partido.

Desde el PJ, el diputado Ariel Kogan, fue uno de los más duros. Si bien saludó que "todos quienes apoyen nuestro proyecto de desarrollo y justicia social son bienvenidos" dijo "no descartar que Jorge Sapag sea un vivillo y tenga en mente un objetivo electoral para revertir los desastrosos resultados de las elecciones municipales del MPN después de junio pasado". Dijo que quizás en la decisión del gobernador pueda leerse una coincidencia con políticas "troncales de nuestro gobierno o quizás esté motivado por una profunda vocación de toma y daca". "El general Perón decía que para hacer paredes cualquier material viene bien, no importa la calidad", lanzó.

En la UCR fueron un poco menos duros. Pero también hicieron gala de cierta ironía. El diputado Gastón Contardi opinó que en la decisión "hay algo de necesidad y algo de coincidencia política. Es loable el momento político que eligió, con la presidenta atravesando una etapa difícil. Saludamos que se sume, y por eso le vamos a llevar nuestra plataforma de gobierno, en virtud de estas coincidencias".

Hay, en el arco opositor, quienes vinculan el posicionamiento con una supuesta ruptura con "el neoliberalismo que caracterizó a la provincia en los últimos ocho años", como lo expresó Rodolfo Canini, legislador de Une. "Me parece que el MPN quiere volver a sus fuentes. También hay una postura pragmática del gobernador. Tiene que ver con lo económico y con la búsqueda de un respaldo Nacional que le permita seguir diferenciándose dentro de su propio partido", analizó.

En el oficialismo dicen que ya sabían que iba a suceder. Así lo dijo ante una consulta el diputado Darío Mattio. "El gobernador lo había dicho en la campaña. Había que recomponer la relación institucional con el gobierno nacional. Es un regreso a las bases históricas del MPN, en lo institucional y por qué no en lo ideológico", dijo. Sostuvo que "institucionalmente el partido sigue como siempre. No le estamos entregando el gobierno y el partido a nadie". Aunque admitió que "habrá que hacer docencia entre los afiliados".

"Sapag tiene que reafirmar su posición política en un momento en el que Sobisch se le insinúa como una amenaza dentro de su partido", afirmó Soledad Martínez, de Alternativa Neuquina.

Desde Opción Federal, aliada histórico del sobischismo, Horacio Rachid dijo que tomó con "sorpresa y asombro la actitud del gobernador. Creo que se equivocó feo. El gobierno nacional no tiene nada que ver con lo que el MPN quiere para la provincia".

El secretario de Derechos Humanos del municipio y referente de Libres del Sur, Jesús Escobar, salió al cruce de la inclusión del gobierno provincial dentro del proyecto de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

"La incorporación de Jorge Sapag y el MPN es un nuevo giro a la derecha del kirchnerismo", considera Escobar en un comunicado.

Agrega que "no sólo se ha realizado a espaldas de la sociedad neuquina y de todos aquellos que han apoyado en los últimos cuatro años el proyecto nacional, sino, y lo más grave, es que incorpora la estructura y la dirigencia que en la provincia instrumentó el neoliberalismo" además "de mostrar que el camino que se sigue ya nada tiene que ver con aquel que hace cuatro años soñamos". Escobar dice que "nada bueno pueden hacer aquellos que llevaron a la provincia a la peor miseria, que reprimieron una y otra vez el reclamo social, que destrozaron los sistemas públicos de salud, educación y justicia".