El prefecto (gobernador) del departamento de Beni, Ernesto Suárez, rechazó ayer la invitación del mandatario boliviano, Evo Morales, para dialogar el próximo lunes en La Paz para establecer un acuerdo sobre el modelo autonómico que es tema central de la actual crisis política.

"Sí la intención del diálogo es frenar el referéndum del primero de junio (en Beni), no vamos a ir a dialogar. Por lo menos quien habla no va a ir. Tampoco lo va a hacer Pando, tampoco lo harán Tarija y Santa Cruz", dijo Suárez a la emisora católica Fides.

El prefecto beniano reiteró que el diálogo que pretende el presidente Evo Morales será después del último referéndum del 22 de junio en el departamento Tarija para aprobar su estatuto autonómico. "Sólo después del 22 de junio se podría hablar para un gran pacto social y a nivel nacional", agregó.

Suárez sugirió ayer al presidente Morales "tomarse un calmante, (que) se relaje, piense y repiense para tratar de encontrar soluciones, pero con la cabeza fría. En este momento están atolondrados por lo que les ha hecho Santa Cruz (donde gano el "sí" con 85 por ciento de respaldo ciudadano)".

La sorpresiva invitación pública del mandatario al diálogo con los nueve prefectos se produjo hoy en un barrio de Santa Cruz de la Sierra a su retorno de Nicaragua y de una reunión con sus ministros en La Paz. "Si quieren pueden estar acompañados de veedores y mediadores. No tengo problemas. Si quieren testigos no importa", dijo Morales.