El episodio vivido por Juan Puthod se convirtió en la tercera desaparición -aunque en este caso transitoria- de un militante de los derechos humanos en las administraciones de Néstor y Cristina Kirchner.
Aunque con suertes distintas, porque el albañil Jorge Julio López sigue desaparecido desde hace 19 meses tras ser el testigo clave que determinó que el represor Etchecolatz fuera encarcelado, las organizaciones de derechos humanos advirtieron desde entonces que el hecho podía repetirse y cien días después se denunció el secuestro del también albañil Luis Gerez, al que sobrevino ahora el de Puthod. (DyN)