En una de las peores jornadas financieras de los últimos tiempos, los mercados de capitales profundizaron sus temores respecto de la situación económica y política, con una fuerte corriente de ventas de títulos y acciones y una suba de los activos externos y del riesgo soberano que superó los 600 puntos básicos.
La baja en la calificación de riesgo soberano por parte de Standard & Poor's más los temores por la crisis política y económica que derivo en el recambio de ministro de Economía, pusieron las condiciones para que los mercados reaccionaran a la baja y con una marcada tendencia a la cobertura en activos externos.
En la Bolsa de Comercio, durante todo el día se notó una fuerte corriente vendedora que dejó al índice MERVAL con una baja de 1,3%y resistiendo levemente sobre un nivel de 2100 puntos. El volumen de negocios llegó a 295 millones de pesos, de los cuales 143 correspondieron a operaciones a liquidarse en el exterior.
En tanto, los principales bonos de la deuda argentina cerraron con fuerte baja a valores mínimos desde la salida de la cesación de pagos en el 2005, golpeados por temores políticos y económicos ahondados tras la renuncia del ministro de Economía Martín Lousteau.
Los principales títulos públicos bajaron, donde se destacó la merma del 8,6 por ciento anotada en el "Bonar V" denominado en pesos.
"Los bonos están en caída libre. Todos son vendedores y los valores se encuentran en mínimos históricos", dijo un operador.
"Las últimas noticias no son buenas para el mercado y los inversores prefieren perder antes de correr riesgos", comentó un operador.
El economista Carlos Fernández asumirá la conducción de la cartera económica del país luego de que Lousteau renunciara a su cargo tras presentar un plan para contener la creciente inflación con medidas para moderar el crecimiento económico.
La calificadora estadounidense Standard & Poor's puso en revisión con implicancias negativas la calificación de la deuda argentina, actualmente en "B+", por los riesgos inflacionarios que genera la decisión del gobierno de mantener la economía a todo vapor.Las calificaciones de "B+" para la deuda a largo plazo y la "B" a corto plazo fueron afirmadas por la agencia. "El panorama negativo refleja la decisión del gobierno de no aplicar políticas para corregir el recalentamiento de la economía del país, que quedó en evidencia con la renuncia del ministro de Economía, Martín Lousteau", dijo S&P.
