Para defender el título habrá que golear. Esta será la misión de Boca, último campeón de la Copa Libertadores, que esta noche está obligado a superar por cinco goles de diferencia a Unión Maracaibo, para no depender de otros resultados, y pasar a los octavos de final.
Ubicado en la tercera posición del grupo 3 del máximo certamen continental, con 7 puntos, el 'Xeneize' presentará un esquema netamente ofensivo con el objetivo de lograr el propósito de alcanzar la siguiente fase. El líder del grupo es Atlas, con 10 unidades, escoltado por Colo Colo, con 9, que juegan esta noche en Santiago.
Haciendo números
Boca, para no depender del resultado del partido entre mexicanos y chilenos, deberá ganar por cinco goles de diferencia y automáticamente quedará clasificado. En cambio, si gana Atlas, Boca con sólo imponerse por 1 a 0, pasará a la siguiente ronda, pero si empatan deberá vencer por 3 a 0. El peor resultado para las aspiraciones xeneizes será un triunfo del Colo Colo, por cualquier resultado, lo que lo obligará a Boca a ganar por cinco goles.
Ante las urgencias de efectividad, el DT Carlos Ischia no confirmó el equipo que saltará al campo de La Bombonera, que estará colmado por 50.000 espectadores, pero en las prácticas previas se observó que pondrá una formación netamente ofensiva.
Sería la primera vez que Ischia utilizaría un esquema táctico diferente, es decir con tres defensores; Maidana, Cáceres y Monzón, ya que el uruguayo Álvaro González jugaría como lateral volante, por el sector derecho, acompañando a Dátolo y Sebastián Battaglia en el mediocampo.
Más adelantados, y con la premisa de buscar insistentemente el arco rival, estarán Leandro Gracián, por el sector derecho y Juan Román Riquelme por el izquierdo, mientras que los atacantes serán Rodrigo Palacio y Martín Palermo.
En el equipo venezolano, eliminado del certamen, con sólo tres puntos, no estará su arquero el colombiano Juan Carlos Henao, lesionado, y debutará su nuevo entrenador, Nelson Carrero, que reemplazará al chileno Jorge Pellicer.