ROMA (Télam/DPA).- La Policía italiana investiga un posible intento de fraude electoral por parte de la mafia calabresa -la 'Ndrangheta- de los votos de italianos que residen en el extranjero, especialmente en algunas circunscripciones latinoamericanas, según confirmó ayer la sección antimafia de la Policía italiana.
De acuerdo a informaciones que revelaron medios italianos, el clan mafioso "Piromalli" habría intentado utilizar para estos fines a algunos cónsules honoríficos italianos. En concreto, estarían involucrados un hombre de negocios siciliano, Aldo Miccicché, y un parlamentario también originario de Sicilia y candidato a las próximas elecciones, de quien todavía no se conoce ni el nombre ni el partido. Para realizar el fraude, el partido del parlamentario siciliano implicado desembolsó presuntamente 200.000 euros destinados a quien debería haber controlado la regularidad de las operaciones electorales. El supuesto fraude tenía por objeto transformar en votos unas 50.000 boletas electorales en blanco.
La noticia, que apareció ayer en varios periódicos locales, fue confirmada por la dirección antimafia de Reggio Calabria, que resaltó lo "delicado" del tema, a sólo dos días de la votación, especialmente porque muchos de los detalles que difundió la prensa "deberían haber permanecido reservados".
"Sería irresponsable por nuestra parte revelar más detalles" al respecto, aseguró el procurador Francesco Scuderi y sólo "después del voto podremos ofrecer más noticias", añadió en declaraciones que recogió la agencia de noticias Europa Press.
Casi tres millones de italianos residentes en el exterior , de los cuales unos 900.000 en América Latina ( la mitad en Argentina), ejercieron su derecho al voto por segunda vez en estas elecciones legislativas de Italia El viernes se cumplió el plazo para que devolvieran los sobres por correo a sus embajadas y consulados.
Por su parte, el ministro del Interior, Giuliano Amato, dijo que el gobierno se mantendrá "vigilante" respecto al riesgo de fraude y aseguró que los consulados italianos fueron "alertados" ante posibles problemas.
Amato también intentó calmar los ánimos al asegurar que "las medidas adoptadas por el Ministerio de Exteriores" llegaron a tiempo y habrían "prevenido el daño". Aún con todo, "para quien cree en la democracia, saber que hay personas que tratan de intercambiar dinero por votos nunca puede ser satisfactorio", declaró
Según Amato, los votos se contarán escrupulosamente, uno a uno, aunque deba retrasarse la publicación de los resultados electorales, prevista para el lunes. Para garantizar a todos la transparencia y seguridad con que se llevará a cabo el escrutinio, decidió invitar a sus predecesores en el cargo, incluyendo a varios derechistas -Roberto Maroni, Claudio Scajola, Giuseppe Pisanu, Enzo Bianco- a seguir con él la noche electoral.
El ex primer ministro Silvio Berlusconi ha manifestado en reiteradas ocasiones que sus rivales planean robarle la victoria, pero no ha aportado pruebas que lo avalen. Durante las últimas elecciones parlamentarias en Italia, en el 2006, se habló de varias irregularidades en el voto de los italianos residentes en el extranjero, pero una investigación no encontró pruebas sobre las acusaciones. Berlusconi achacó su estrecha derrota en esos comicios al fraude electoral y no reconoció la victoria del centroizquierdista Romano Prodi.