CIPOLLETTI (AC).- ¿Qué piensan los jóvenes sobre ellos mismos? ¿Cuáles creen que son los problemas más importantes que tienen que enfrentar? ¿Se sienten tenidos en cuenta por el resto de la sociedad?, comenzaron a preguntarse algunos funcionarios y profesionales de la municipalidad cipoleña cuando una serie de hechos violentos que involucraba a adolescentes en esta ciudad, encendieron el alerta.
Y no es que el fenómeno era desconocido. Lo que llamó la atención fue la inusitada violencia con la que actuaban. Con armas de fuego o blancas, asaltaban a sus pares, generaban conflictos en sus barrios con otros vecinos o se enfrentaban con la policía.
Algunas causas se insinuaban y había ejemplos de otras ciudades, estudios sobre la ausencia de contención, referentes y valores. Sin embargo faltaba algo. Tener un diagnóstico propio que permitiera comenzar a pensar estrategias para actuar y evitar que la situación se desborde. Así nació la idea de realizar una encuesta entre los jóvenes cipoleños para conocer qué pensaban.
En base a estos datos surgió la necesidad de incrementar las acciones en los barrios, pero más que eso poder coordinar los trabajos que ya se estaban realizando para optimizar los recursos y, en definitiva, potenciarlos.
Se hicieron 325 entrevistas en 28 sectores de diversa extracción social. Al azar se les preguntó a chicos de entre 12 y 21 años cómo está la juventud hoy, por qué creen que está de esa manera, si creían que la juventud era tenida en cuenta por la sociedad, por qué sí o por qué no y cómo organizaban su tiempo.
La respuesta más preocupante fue que casi el 80 por ciento tenía una valoración negativa de la situación de los jóvenes: el 45,34 por ciento respondió que era regular; el 22,67, mal y el 10,87, muy mal. Sólo el 2,80 por ciento contestó que muy bien.
¿El porqué? Por la droga y el alcohol fue la respuesta de casi el 44 por ciento de los entrevistados.
Uno de los sectores de la ciudad que mayor cantidad de
conflictos tuvo en el último año y medio fue la zona norte y, especialmente, el barrio de las 1.200 Viviendas.
Aquí, el 71 por ciento de los jóvenes entrevistados dijo que el motivo de que la juventud esté mal tiene que ver con las peleas y la violencia. Sobre el total de la muestra, estos dos problemas sólo consiguieron el 12,23 por ciento de las respuestas.
Falta de valores
Otros motivos que surgieron fueron la falta de valores e irresponsabilidad (3,06 %), la inseguridad (2,45%), la desocupación (2.14%) y el descontrol de los mismos jóvenes (1,83%).
Una de las opiniones que más llamó la atención en el contexto tiene que ver con la respuesta a si creen que la juventud es tenida en cuenta por la sociedad. El 54,46 por ciento dijo que sí; el 36,62 por ciento que no y el 4,16 por ciento que más o menos.
Carlos Fernández, del área de Integración y Proyección Juvenil del municipio, consideró que "es común" que entre los chicos se den algunas respuestas favorables hacia el mundo adulto "para que, de alguna manera, no los molesten". Sobre todo si se tiene en cuenta "la falta de referentes que tienen en ese mundo".
Para entender un poco esta contradicción sólo hace falta cruzar dos respuestas. Para justificar que sí eran tenidos en cuenta, el 64 por ciento contestó que era "porque la sociedad (los adultos) ayudan a los jóvenes de diferentes formas con acciones o programas". Cuando les preguntaron si participar en actividades o programas comunitarios era importante, el 90,2 por ciento contestó simplemente que "no".
¿Qué era importante para ellos? Jugar y divertirse y estar con amigos. Para ambos ítems las respuestas (entre importante y muy importante) ascendieron al 85 y 84 por ciento.
Lo mismo ocurrió con la valoración que realizaron sobre la realización de actividades culturales como por ejemplo talleres. Para casi el 55 por ciento de los chicos, era nada importante, poco importante o moderadamente importante.
"No hacer nada" dividió las respuestas. Si bien la mayoría, un 48,9 por ciento le dio una valoración negativa, casi el 35 por ciento dijo que era poco importante, moderadamente importante, importante o muy importante (12,4 %).
Finalmente y siempre sobre las valoraciones que tenían determinadas actividades, los jóvenes siguen considerando que estudiar y practicar un deporte es importante o muy importante.
Estudiar fue valorado positivamente por casi el 87 por ciento de los encuestados y practicar un deporte por el 75 por ciento.