El partido en el Estadio Único de La Plata terminaba en blanco. El choque de escoltas sin vencedores ni vencidos, le dejaba el campo libre a los líderes Boca y River.
Pero el juego tenía guardada una última (y única) emoción. Casi en el final, Benítez ejecutó un tiro frontal al arco, Desábato metió un cabezazo, que le cayó justo a Moreno y Fabianesi, quien solo delante del arco, puso la cabeza para enviar la pelota al fondo de la red. Y la locura se desató en la tribuna de Estudiantes.
El "Pincha", que tiene un partido pendiente con Racing, dejó sin nada al Vélez de Hugo Tocalli y ahora mira a todos desde arriba, al menos hasta que hoy jueguen Boca y River, quienes con 15 puntos quedaron un escalón por debajo del equipo platense.
El partido que fue más luchado que jugado. Las ideas y los hombres encargados de ponerlas en práctica escasearon, y el cero a cero parecía sellado a fuego.
Tanto Estudiantes como Vélez superpoblaron la mitad de la cancha, algo que se notó más en los de Liniers que jugaron con cinco volantes y un solo delantero (Balvorín). Y en principio, la idea implementada por Hugo Tocalli dio resultado, ya que su equipo le quitó a Estudiantes la posibilidad de manejar la pelota con tranquilidad y por ende llegar con algún peligro sobre el arco de Montoya.
Vélez, que era un poquito más, fue el primero en inquietar al arco rival. A los 14' lo tuvo Leo Cabral, a los 27' fue Pellerano el que estuvo a punto de romper el cero, y sobre los 29' Andújar se tuvo que esforzar para que un tiro de Luciano Vella no fuera gol.
Pero a partir de los 30', Vélez se volvió más cauteloso y así Estudiantes, sin demasiada claridad, tuvo la posibilidad de escalar en ataque. El "Pincha" tuvo una ráfaga de cinco minutos, en la cual produjo dos situaciones claras para marcar, pero a los 36' el travesaño se lo negó a Salgueiro y tres minutos después Moreno y Fabianesi cabeceó alto un centro desde la derecha.
En el complemento se desarrolló dentro de un panorama sumamente parejo. Sensini arriesgó más, ya que durante la última parte del partido, Estudiantes jugó con tres volantes y cuatro delanteros, más allá que Aldújar le tapó dos remates de gol a Balvorín.
El reparto de puntos parecía lo más justo, pero se sabe, el fútbol no repara en merecimientos. El "Pincha" vio luz al final y se subió a la cima.
