La mano viene complicada para Manuel Machinea. Después del rápido abandono en el comienzo del Rally de la Argentina, ayer en el reenganche venía bárbaro, pero una "piedrita" dañó el censor del cigüeñal de su Peugeot 206 y lo mandó antes de lo previsto al parque cerrado. Hoy realizará el último intento por llegar al estadio Córdoba y ganar el Grupo N-3 (donde quedó sólo él), pero ya se le truncó el sueño de vencer en la general de la tracción simple.
La lluvia no le gusta para nada a Machinea y el inicio de la segunda etapa en el Valle de Punilla lo recibió con mucha agua y caminos en pésimo estado. Después de los dos primeros especiales, el cipoleño desplegó lo mejor de su manejo y ganó por diferencias muy importantes los dos últimos tramos de la sección inicial de la segunda etapa.
Machinea se frotaba las manos pensando en pegar un salto grande en la general de la tracción simple. En enlace rumbo al especial de Santa Mónica-Amboy el auto se paró a la altura de Alta Gracia y no volvió a funcionar. Se terminó la segunda etapa y también cualquier ambición de una posición mejor en la general.
El equipo que lidera Oscar Millán descubrió que una piedra muy chiquita dañó el censor del cigüeñal, motivo por el cual el "206" había dejado de funcionar.