BUENOS AIRES (ABA) .- "Unitarios contra federales", "la ciudad contra el interior". Así se resume para la dirigencia de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) el conflicto recrudecido ayer al máximo entre las entidades del campo y Nación.

Representante hace tres décadas de los productores del norte de Córdoba, César Soldano dijo ayer a "Río Negro" con tono dramático desde la ciudad de Jesús María (donde estaba a cargo de cuatro piquetes) : "Las bases están movilizadas, nosotros somos meros coordinadores de la protesta". El dirigente ganadero expresó que los gobernadores no salen hablar, ni a apoyarlos porque están sojuzgados por la caja presidencial. "Nuestra zona hace muchos años no conoce una inversión significativa de la administración central", agregó.

En tanto el vicepresidente a nivel nacional de CRA (que integra a 306 entidades en todo el país) Néstor Roulet, señaló que los mandatarios provinciales están sometidos a un país "cada vez más unitario donde los impuestos coparticipables van perdiendo peso frente a iniciativas como las retenciones. ¿Si no como se explica que no se consulte a los legisladores para imponer medidas como estas?", se preguntó Roulet.

Este último aseguró que cuentan con un importante consenso en la opinión pública: "Un 80 % nos apoya, lo noté en las manifestaciones a las que estoy concurriendo. Es cierto que un sector de la sociedad nos dice cosas negativas por eso entregamos material informativo porque hay mucha confusión".

Las medidas de protesta se profundizaron sobre todo en el epicentro territorial de la actividad agropecuaria: Córdoba, Santa Fe y provincia de Buenos Aires. Roulet enfatizó que se dejó pasar a los vehículos particulares para diferenciarse de otros tipos de cortes de ruta.

El mismo descalificó el mecanismo de ajuste de retenciones por los precios internacionales. "Es que casi todos los insumos (fertilizantes, agroquímicos, urea) son importados por lo que están dolarizados; salvo el gasoil que incide sólo en un 6 % en los precios; entonces el único valor fijo es el del productor".

Aunque reconoció que puede quedar algún canal de diálogo abierto mediante algún mandatario (podría ser el santafesino Hermes Binner) preocupado por la situación, Roulet negó que sea con el secretario del área Javier de Urquiza porque "cada vez que acordamos con las segundas y terceras líneas nos fallaron".

Para Roulet es casi seguro que la semana próxima va a comenzar con falte carne, pero lo más grave es lo que puede ocurrir en la próxima década", y rechazó el calificativo de extorsionadores que les adjudicó el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. "Ellos (por el gobierno) son los que pusieron las medidas, no depende de nosotros".