NEUQUÉN (AN) - De las "joyas de la abuela" que la provincia del Neuquén cobró hace casi 16 años no queda ni un centavo porque el gobierno de Jorge Sobisch prácticamente las dilapidó en un solo período de gobierno. En caso de que Jorge Sapag consiguiera que las empresas petroleras le entreguen al Estado el 25% de lo que facturaron en 2007, la provincia tendría una segunda oportunidad para usar recursos extraordinarios de la renta petrolera en la reconversión económica de Neuquén.
Si se tomaran los 9.532.069 metros cúbicos de petróleo que las empresas extrajeron del subsuelo neuquino el año pasado y se los multiplicaran por un promedio de 45 dólares por barril, se llegaría a la conclusión de que las empresas petroleras facturaron el año pasado aquí unos 2.600 millones de dólares en concepto de crudo.
En el caso del gas es más complejo: en Neuquén se produjeron en 2007 casi 27.000 millones de metros cúbicos, a un precio de 1,3 dólares por millón de BTU (las siglas de British Thermal Unit, una medida calórica). Eso equivale a una facturación de 1.200 millones de dólares.
El 25% de la facturación de las empresas en concepto del petróleo neuquino equivale a 674.000.000 de dólares, casi lo mismo que percibió la provincia en 1992 por el acuerdo de regalías mal liquidadas. En pesos son nada menos que 2.100 millones.
En el caso del gas, el 25% de la facturación representa 317.000.000 de dólares o 1.000 millones de pesos.
Por ambos conceptos, el gobierno de Sapag se propone recaudar entonces más de 3.000 millones de pesos, equivalente al 75% de un presupuesto anual entero.
No trascendió si se reclama a las petroleras un pago único y en efectivo, como ocurrió con Loma de la Lata con el Estado nacional, o un compromiso a cumplir en varios años.
Es una condición de difícil cumplimiento para las petroleras medianas y chicas que operan en la provincia; a diferencia de las grandes como YPF, Total o Petrobras, que tienen respaldo financiero para mover semejante cantidad de dinero apostando al futuro de su negocio.
No se sabe tampoco qué ofrece a cambio el gobierno neuquino: si una extensión de las concesiones hasta el agotamiento de las reservas o con plazos determinados.
Sí se sabe porque lo dijo el secretario de Recursos Naturales, Guillermo Coco, que las áreas cuyos operadores no manifiesten interés en renegociar los contratos serán licitadas de nuevo ahora para cuando venza la concesión.