NEUQUÉN (AN).- El gobierno de Jorge Sapag comenzó esta semana a comunicarles a las empresas las condiciones básicas para seguir operando las áreas de petróleo y gas en territorio neuquino que vencen dentro de escasos siete a nueve años. Pretende el porcentaje de regalías más alto del país y una cantidad de dinero por reingreso al yacimiento que equivale, en conjunto, a casi un presupuesto.
"Río Negro" obtuvo de fuentes empresarias y oficiales los trazos más generales de las condiciones que el gobierno provincial puso a las empresas que se inscriban en un registro de interesados en extender los plazos de las concesiones de las áreas de petróleo y gas que otorgó el gobierno nacional en la década pasada.
Los funcionarios actuales no quieren ni hablar de prórrogas, tal vez porque el término remite inmediatamente a Loma de la Lata, el yacimiento cuyo contrato vencía en 2017 y fue extendido, 17 años antes, por el ex presidente Fernando de la Rúa, con la activa participación del entonces gobernador Jorge Sobisch, hasta 2027.
En el gabinete de Jorge Sapag, que era vicegobernador cuando esa primera prórroga se llevó a cabo, la orden es hablar de "renegociación" de los contratos.
Si el plan saliera como pretende Sapag, la provincia sumaría fondos extraordinarios por casi 3.500 millones de pesos y recursos constantes de 500.000.000.
Como primer punto, muchos gerentes de petroleras escucharon la pretensión de sumar 6 puntos al 12% de regalías que pagan ahora las empresas a la provincia, es decir un 50% más.
Sapag tiene como objetivo conseguir fondos corrientes para financiar un presupuesto de gastos cada vez más alto.
Si se toma la previsión del proyecto de presupuesto de este año que envió Sobisch, las regalías crecerían de 1.000 a 1.500 millones de pesos.
Al parecer, en el gobierno provincial no quieren llamar "regalía" a esos 6 puntos extras; la denominan "canon". La cuestión no es menor porque lo que está en juego es el derrame de esta mejora de la renta petrolera hacia los municipios: los nuevos ingresos no serían coparticipados, como ocurre con el 12% actual. Este aspecto está llamado a levantar polémica entre los intendentes, que en muchos casos enfrentan situaciones financieras tan o más delicadas que el Estado provincial.
Se sabía que cualquier negociación modificaría la renta petrolera del Estado, sobre todo teniendo en cuenta que Chubut extendió la concesión del yacimiento Cerro Dragón -el mayor productor de petróleo del país- a cambio de 3 puntos más de regalías y un pago extraordinario de 120.000.000 de dólares.
Pero hay gerentes de petroleras que consideraron un exceso la pretensión de ese porcentaje de regalías, sin haber escuchado escuchado aún la otra condición del gobierno de Sapag para extender los contratos: el pago en una sola vez y en efectivo del 25% de lo que cada operador facturó en 2007 por el petróleo y el gas extraído en Neuquén.
MARTÍN BELVIS