David Paterson, un ciego con reputación de buen administrador, se convertirá el lunes en el primer negro gobernador de Nueva York, tras la renuncia de Eliot Spitzer por un escándalo sexual.
Paterson, de 53 años, tiene fama de ser una persona sencilla.
Es un demócrata liberal, que tiene buenas relaciones con sus rivales republicanos en la Asamblea del Estado de la capital, Albany.
Descripto por sus allegados como franco y afable, su personalidad contrasta con la de Spitzer, más agresivo y combativo. Asumirá sus funciones el lunes hasta la conclusión del mandato en el 2010.