ETA puso fin de forma abrupta ayer a la campaña electoral para los comicios legislativos de mañana con el asesinato a tiros de un ex concejal socialista en Mondragón-Arrasate (País Vasco, norte). El acto fue condenado desde el gobierno y todos los ámbitos políticos, que llamaron a votar masivamente.
"Los terroristas han querido interferir en la pacífica manifestación de voluntad de los ciudadanos convocados a las urnas" el domingo, admitió el jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero en una comparecencia tras suspender sus actos electorales. "Pero la democracia española ha demostrado que no admite retos de quienes se enfrentan a sus principios básicos y a sus valores más esenciales", añadió Zapatero, visiblemente afectado.
El ex concejal socialista en la localidad de Mondragón-Arrasate (País Vasco, norte) Isaías Carrasco, de 42 años, que había renunciado a llevar escolta, recibió "por la espalda varios disparos" hacia las 13.30 locales (10.30 hora argentina), explicó el ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba.
El atentado, que calificó de "vil y cobarde" y cuya autoría no ha sido reivindicada hasta el momento, fue cometido por una sola persona cuando la víctima salía de su casa en esa localidad vasca, añadió el ministro español.
El presidente regional vasco, Juan José Ibarretxe, condenó el asesinato como "una salvajada" inhumana, al tiempo que se negó "a hacer una lectura política de este asesinato de Isaías a dos días de las elecciones, porque creemos que sería darle a ETA el protagonismo político que quiere y que no merece". Ibarretxe llamó a concentraciones de repulsa ayer ante los ayuntamientos, incluido el de Mondragón-Arrasate, que está en manos de Alianza Nacionalista Vasca (ANV), formación suspendida por la justicia española debido a sus lazos con la ilegalizada Batasuna, brazo político de ETA.
El temor a posibles acciones terroristas mortales, especialmente por parte de la organización separatista armada vasca, había llevado al gobierno español a decretar la "alerta antiterrorista máxima" durante la campaña electoral que comenzó oficialmente el pasado 28 de febrero.
ETA había llamado en un comunicado al "boicoteo" de los comicios por la "opresión" del Estado español, al tiempo que había advertido que "Euskal Herria (País Vasco) continuará mediante la lucha su camino hacia la libertad". El atentado llevó a los partidos a suspender horas antes de su fin oficial la campaña electoral para los comicios generales que se celebran mañana. Estos han sido los segundos comicios empañados por un ataque terrorista, después que 191 personas murieran en los atentados islamistas de Madrid del 11 de marzo de 2004, tres días antes de las anteriores elecciones. En 2004 se produjo un vuelco electoral que llevó a los socialistas al poder cuando las encuestas daba como favorito al PP. Aunque en esta ocasión no está claro que pueda invertirse la tendencia, que según las últimas encuestas conocidas el lunes daban cuatro puntos de ventaja a los socialistas en la intención de voto. "No tendrá ninguna influencia importante", afirmó a la AFP el sociólogo especialista en procesos electorales, Fermín Bouza, para el que "todo atentado en principio tiende a favorecer el partido que gobierna".
"La gente tiene su voto decidido, pero sí creo que va a haber más participación, en el País Vasco y en España", añadió el periodista vasco Gorka Landaburu, director de la revista Cambio 16.
"Lo bueno es que todos los partidos están dando un mensaje de unidad", concluyó, después que el líder conservador, Mariano Rajoy, afirmara que "todos debemos estar unidos y juntos contra ETA".
Todos los partidos políticos españoles, además de los reyes de España, Juan Carlos y Sofía, y distintas instituciones y organismos condenaron el asesinato de Carrasco. (AFP)