CIPOLLETTI y ROCA (AC y AR).- Se decía que Martín López fue baleado cuando intentó enfrentar a los delincuentes, pero las pericias demostraron que no le dieron tiempo a nada. En la palma de una de sus manos los peritos encontraron un círculo de sangre, indicio que hace presumir que ante el primer disparo la víctima se llevó su mano al pecho y que inmediatamente recibió el segundo impacto y cayó. Tampoco había en el lugar ningún indicio de forcejeo, ni herida defensiva, ni sangre.
En la autopsia, que comenzó cerca de las 9 y concluyó minutos después del mediodía en la morgue de Roca, se concluyó que la muerte del comerciante fue instantánea porque los dos proyectiles le "destruyeron órganos vitales". Uno atravesó el corazón y el otro también le provocó lesiones gravísimas en los pulmones.
A pesar de que todavía restan realizar varias pericias, para los especialistas el arma manipulada por uno de los delincuentes sería un revólver calibre 38.
En el comercio estuvo trabajando Criminalística de Cipolletti. Los peritos realizaron un doble cerco para preservar el lugar: uno para el ingreso de uniformados y otro sólo para el trabajo pericial. Filmaron, levantaron huellas, rastros de pisadas, pelos y hasta muestras de olor.