WASHINGTON (AFP).- El presidente estadounidense, George W. Bush, ratificó ayer su apoyo al presidente colombiano, Álvaro Uribe, frente a las "maniobras provocadoras" de Venezuela tras la muerte del número dos de las FARC Raúl Reyes, al tiempo que reiteró su llamado al Congreso a aprobar el TLC con Colombia. "El mensaje de nuestro país al presidente Uribe y al pueblo colombiano es que estamos al lado de nuestro aliado democrático", afirmó Bush, quien llamó de mañana por teléfono al presidente Álvaro Uribe, su mayor aliado en América Latina, para agradecerle "su fuerte liderazgo en la lucha contra las FARC".
En dicha conversación, el mandatario colombiano "me puso al tanto de la situación en su país, incluyendo los continuos ataques de narcoterroristas, así como las maniobras provocadoras del régimen en Venezuela", añadió el presidente estadounidense, en una declaración en la Casa Blanca antes de subirse a un helicóptero.
"Le dije al presidente (Uribe) que Estados Unidos apoya plenamente la democracia de Colombia, y que nos oponemos firmemente a cualquier acto de agresión que pudiera desestabilizar la región", afirmó.
Bush aprovechó las tensiones entre Colombia, Ecuador y Venezuela, para reiterar su llamado al Congreso, controlado por la oposición demócrata, para que apruebe el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Bogotá. "Mi mensaje al Congreso de Estados Unidos es que el Tratado de Libre Comercio (...) es una cuestión de seguridad nacional", dijo.
"Si no lo aprobamos, vamos a dejar abandonado a un aliado cercano, vamos a dañar nuestra credibilidad en la región y vamos a envalentonar a los demagogos en la región", alertó, en una nueva alusión al presidente venezolano, Hugo Chávez, con el que mantiene relaciones deterioradas. Estados Unidos es uno de los pocos países de la región que no expresar la más mínima reserva sobre la incursión en territorio ecuatoriano.