CIPOLLETTI (AC).- El día del crimen, Ana Zerdán no sólo tuvo intenciones de donar sus bienes a una sobrina, sino que además discutió con su pareja Juan Carlos Aguirre. "Te voy a hacer mierda uno de estos días", dijo ayer la empleada doméstica que le expresó Aguirre a la víctima. Esto fue al mediodía del 17 de septiembre de 1999.
"Lo dijo enojado, no en broma", aseguró Julia Pilquimán.
El testimonio de la mujer que hacía la limpieza en la casa de Zerdán se convirtió en uno de los más fuertes de la causa. Sin mostrar indicios de duda, Pilquimán también dibujó a pedido del Tribunal cómo eran las llaves del auto que tenía la víctima. Marcó las diferencias entre la original, que usaba siempre Ana, y las dos copias que guardaba en una latita en la cocina. Luego se le exhibió la llave que está secuestrada, que fue entregada por Juan Manuel Aguirre, y la reconoció. Era la original.
Esta es la prueba más fuerte en contra de Aguirre hijo. El auto de Zerdán apareció estacionado cerca del laboratorio en la madrugada del 18.
Estaba cerrado y fue él quien facilitó las llaves cuando la policía buscaba a un cerrajero para abrir el vehículo. ¿Qué hacía Juan Manuel con la llave de la víctima? Para la acusación, es la prueba física que pone a Aguirre hijo en la escena del crimen. (ver aparte)
En la audiencia de ayer declararon cuatro testigos de los siete que había en la lista. Pilquimán fue la primera y estuvo hasta el mediodía respondiendo las decenas de preguntas que le formularon las partes.
La empleada comentó que comenzó a trabajar en el '92, cuando la víctima ya estaba conviviendo con Aguirre. Iba de 8 a 13.30. Reconoció que en su primera declaración dijo que la relación de la pareja era "buena" pero que en realidad "no era así". Explicó que temía perder el trabajo porque Aguirre había dicho que "iba a contratar a un abogado y que iba a tener acceso a las declaraciones de todos los testigos". En poco tiempo declaró en la instrucción y aportó más datos. Fue citada varias veces.
Ratificó sus dichos
Ayer ratificó prácticamente todos sus dichos. Comenzó contando el incidente de aquel mediodía, cuando ella compartía el almuerzo con Zerdán y Juan Carlos Aguirre, como lo hacía siempre.
"Estábamos almorzando juntos. La doctora comía atún con huevo. Cuando estábamos comiendo él metió la mano en el plato de ella y a ella se le manchó la pollera con atún. Se enojaron. El señor Aguirre la insultó", expresó.
- "¿Qué le dijo?", le preguntó el Tribunal.
- "Que la iba a hacer mierda", contestó la testigo.
Cuando se le leyó lo que había declarado en febrero de 2001, Pilquimán ajustó la frase: "te voy a hacer mierda uno de estos días", asegura que fue textual lo que Aguirre le manifestó a Ana. Agregó que "la doctora le res
pondió: vos siempre hablando pelotudeces". Y se fue a caminar. Fue la última vez que la vio.
"Lo dijo enojado"
Dijo que otras ocasiones había escuchado frases similares, pero en broma. Ese día "lo dijo enojado".
Pilquimán relató también que "como una semana antes", la bioquímica le pidió que le preparara la cama que tenía en planta baja porque estaba "peleada con Juan". Y estimó que unas dos semanas antes "Juan Manuel le pegó a su papá, le dio una trompada. Creo que discutían por el auto blanco que tenían".
-¿Qué tipo de actitudes tenían Juan Carlos y Juan Manuel Aguirre después del crimen? -le preguntó la querella.
- "Era normal, igual que siempre". -respondió la testigo.
Dijo que a la hora del almuerzo ella seguía compartiendo la mesa con los ahora imputados y que se acordaban de Ana, de cómo era. "Lo veía triste y no triste (a Juan Carlos). Una sola vez lo vi llorar. Fue a la semana cuando se murió el perrito que tenían".
El debate se reanudará el 13 de marzo.