Roberto Ferrero, responsable de Usuarios del EPRE, actuó como "instructor" de la audiencia pública, con la misión de dar la palabra. Al completarse la lista de oradores, cerró la audiencia sin mayor ceremonia, bajó del estrado y fue rodeado por participantes. Hasta allí todo normal, pero Ferrero perdió los estribos y le arrojó una trompada a Lutz. Los ánimos ya estaban caldeados porque el EPRE recibió una catarata de críticas.
Según Lutz, al término de la audiencia se acercó a Ferrero para disculparse por el tono de algunas intervenciones.
Pero al parecer Ferrero no atendió razones: "Me dijo que esto no va a quedar así y que tenía instrucciones del gobernador (por Saiz) para hacernos mierda", fue el textual relato de Lutz.
Ferrero, en cambio, dijo que el consejero se acercó a plantearle cuestiones "con las que no estaba de acuerdo y que lo tomó "con insistencia" de un brazo. "Yo fui el agredido y me quedaron moretones -aseguró-. Reconozco que lo empujé y lo saqué para que me suelte".
Ferrero negó haber dicho que tenía recomendaciones de Saiz para hostigar a la CEB. "Soy un funcionario de tercera línea y con el gobernador hace meses que no hablo. Además nunca diría algo así porque es un cooperativista de vieja data".
Salvo "Río Negro", no había otros medios de prensa en el lugar. Los detalles de la breve riña no tardaron en llegar a Viedma y hubo algún sondeo para atenuar su repercusión.