Las obras de viviendas en Río Negro exigen un tratamiento aparte. Su ejecución depende exclusivamente de las transferencias nacionales, hoy bajo el nuevo Plan Federal II.
Sin alternativas habitacionales propias, esa dependencia muestra por estos días la peor cara: la demora en la puesta en marcha de tres planes en Viedma, sumando 426 unidades, por el atraso en las transferencias nacionales. Las adjudicaciones cumplen entre tres y cuatro meses, pero las labores de las empresas solamente quedaron en movimientos de suelo y la construcción del obrador.
El compromiso de Nación es que en marzo se cumplirían con los envíos. Hay otras licitaciones del Plan II, pero las de Viedma son las primeras licitaciones y aún esperan por su efectivo inicio.
Mientras tanto, el IPPV reitera los anuncios para Río Negro de 7.000 casas del mencionado plan, que es financiado totalmente por la Nación.
La mayor caída de obras públicas en el 2007 -según el registro oficial- se advierte en las partidas de "construcciones en dominio privado" (que equivale mayormente a las viviendas del IPPV), pasando de los 140 millones de 2006 a los 97 millones del año pasado. Esos desembolsos cayeron en casi un 31 por ciento, con 43 millones menos.