CIUDAD DE GAZA, Franja de Gaza (AP/AFP) - La aviación israelí volvió a bombardear objetivos en la Franja de Gaza, matando a 18 palestinos , entre ellos cuatro niños. De este modo, ya son 28 los palestinos fallecidos desde el miércoles, mientras el estado hebreo insiste en que los autores de los disparos de cohetes pagarán "un precio muy alto" por sus ataques y no descartó volver a ocupar este territorio palestino.
El ataque israelí incrementó las presiones sobre Hamas, al día siguiente que un cohete disparado por guerrilleros del grupo islamista matara a un israelí cerca de Sderot, en el sur de Israel.
Después de haber atacado varios puntos de Gaza durante la noche, Israel llevó a cabo nuevas incursiones ayer por la mañana, matando a ocho miembros del Hamas, el movimiento islamista que controla el territorio, a dos combatientes de otro grupo armado, a cuatro niños y a un civil, según fuentes médicas. Por la noche, la aviación israelí disparó contra un auto que circulaba por el norte de la franja de Gaza matando a dos palestinos e hiriendo a otros tres, según fuentes médicas.
Entre los fallecidos de Hamas figura Hamzah Al Hayyah, el hijo de un alto responsable del movimiento islamista, Jalil Al Hayyah.
Los niños, de entre 7 y 12 años, murieron en una incursión aérea en Jabaliya, en el norte de la franja de Gaza, cuando estaban jugando al fútbol en el exterior y fueron alcanzados por un misil. El portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Christopher Gunness, "condenó vivamente" la muerte de los niños. "La muerte de niños inocentes es siempre trágica y condenable", añadió, pidiendo a Israel que "no ponga en peligro la vida de los civiles".
De visita en Tokio, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, tras entrevistarse con la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, afirmó que los "terroristas" pagarán "un precio muy elevado" por sus ataques.
Poco después, su ministro de Defensa advirtió que no dudará en volver a ocupar la Franja de Gaza, de ser necesario, para poner fin al lanzamiento de los proyectiles. Ehud Barak dijo a sus jefes de seguridad que una ofensiva en Gaza es una de las alternativas seriamente consideradas. "Una gran operación de infantería es real y tangible. No nos asusta'', dijo Barak, según un participante en la reunión, efectuada a puerta cerrada.
Sin embargo, la lluvia de cohetes palestinos continuó durante el día, resultando levemente heridas dos personas en un caso y obligando a buscar refugio a un importante funcionario de seguridad israelí. Uno de los cohetes caídos en Ashkelon alcanzó un edificio de departamentos, destrozando el tejado y tres pisos, y otro cayó cerca de una escuela, hiriendo a una adolescente de 17 años.
En Gaza, Ismail Haniyeh, líder del gobierno de Hamas no reconocido por la comunidad internacional, condenó "los crímenes cometidos por la ocupación sionista", y solicitó a los países árabes a "salir de su silencio lamentable y actuar urgentemente contra la agresión". Con estos últimos fallecimientos ya son 6.190 los muertos en el conflicto israelo-palestino desde 2000, en su inmensa mayoría palestinos.