NEUQUÉN (AN).- La mayoría de los incendios ocurridos en esta ciudad en los últimos años y que ocasionaron muertes, ocurrieron principalmente en las tomas. En septiembre de 1998, seis hermanos de 2, 6, 8, 10, 12 y 15 años murieron al incendiarse la casilla de la toma Esfuerzo en la que vivían. En esa ocasión, tampoco hubo agua para apagar el fuego.
En octubre de 2003, también en una toma, dos hombres de 45 y 47 años, murieron debido a un incendio originado por un cortocircuito.
Casi un año antes, en septiembre de 2002, otros dos hermanos fallecieron en la toma Almafuerte.
El noviembre del año pasado, una pareja de 23 y 19 años, con su pequeño hijo de seis meses, falleció cuando fue incendiada una casilla de Parque Industrial.
La precaria vivienda estaba en la toma El Tanque, denominada así porque está junto al depósito de agua que abastece al barrio. Sin embargo, cuando empezó el fuego, los vecinos no tuvieron agua para apagar las llamas.
Dos hermanas de la muchacha, de 9 y 7 años, y un hermano de ellas de 9, también dormían en la precaria casilla que ardió en cuestión de minutos. Ambas fallecieron.
A todos ellos se suman las muertes de los dos hermanitos ocurrida ayer en otro asentamiento de la capital neuquina.