NEUQUÉN (AN).- La fortaleza que aparenta el imponente edificio de la Legislatura de Neuquén oculta, a sus espaldas, una debilidad. Y fue la naturaleza la encargada de descubrirla, con un arma tan simple como, por estos días, escasa en la provincia: el agua.
Las lluvias y el desborde de un tanque del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) socavaron la barda en el sector trasero del edificio y comenzaron a dejar al descubierto los cimientos. Para contrarrestar la erosión, en los próximos días se encargará un trabajo de entubamiento que desviará los desagües hasta la base del terreno.
Lo ilógico es que, a pesar de ser tan fundamental, no fueron trabajos previstos en el pliego de licitación que definió la construcción del edificio, hace ya más de tres años. Por lo tanto, las tareas no están dentro del listado de roturas y reclamos que a fines de enero se remitió a Obras Públicas de la provincia para que la subsecretario, Ricardo Esteves, ejecutara la garantía. Esos trabajos comenzarán hoy, e incluyen desde fisuras en los revoques de las paredes hasta eliminar filtraciones de aire en ventanas (ver aparte).
Pero para evitar que la barda, en la cara posterior del edificio, continúe cediendo ante la erosión de las lluvias, será necesario realizar trabajos posteriores al entubamiento, que será sólo la etapa inicial.
Las falencias en el sistema de desagüe se evidenciaron hace poco más de un mes, pero no por las lluvias, que son las que profundizan el problema, sino por el desborde de un tanque del EPAS que terminó por colapsar las precarias canaletas de cemento que conducían el agua acumulada en las zonas superiores.
La principal falencia del sistema es que no cuenta con un alcantarillado que coopte el líquido y lo canalice en los 40 metros de barda que hay entre la base de la pared trasera y la calle.
Si bien aún se negocia el cargo por las tareas, sí está confirmado que serán encomendados a la constructora del edificio, la empresa Roque Mocciola.
Según estudios ya efectuados, no será necesario incrementar las tres vías de desagote que actualmente cedieron a la erosión, sino que al entubarlas volverán a funcionar correctamente. Además, una alcantarilla direccionará el agua hacia las tres bocas para conducirla hasta la base del terreno.
Cuando las refacciones estén terminadas, llegará la etapa de consolidación de la barda trasera. Entre las opciones disponibles, la que probablemente se implementará
será la utilización de flora autóctona para fortalecer la tierra y minimizar el "lavado" que se produce cada vez que llueve por un período prolongado.
La Legislatura provincial, si bien fue inaugurada oficialmente el 28 de noviembre pasado, aún no está terminada. Trabajos complementarios, como el parquizado y el techado de los estacionamientos, se irán realizando a lo largo del año. Incluso, hasta hace dos semanas, las oficinas de los diputados no tenían cortinas; mientras que el césped no termina de cubrir las laderas del terreno donde está el edificio.
Con 50.000.000 de pesos de presupuesto, el edificio del Poder Legislativo fue el primero de una serie de megaconstrucciones proyectadas durante la gestión del ex gobernador Jorge Sobisch, que incluyen la denominada Ciudad Judicial -en el predio lindante con la Legislatura- y el Centro Administrativo Ministerial que se ejecuta en calle Colón y Antártida Argentina.