CHIMPAY/ROCA (AVM / AR).- La reparación de la ruta nacional 22 a la altura de Chimpay demandará 5 ó 6 meses, según mencionó ayer el secretario de Gobierno de la comuna, Ramón Bastías.

En tanto, para facilitar el tránsito se construirá una suerte de by pass a la vera del camino.

Bastías explicó a "Río Negro" que las consecuencias de las lluvias en la localidad fueron tremendas. Una de ellas fue que se rompió un canal que está al costado de dos humildes barriadas y algunas casas se anegaran. Pero además el agua rompió la Ruta 22 en el acceso a la ciudad. Literalmente el agua se llevó un enorme pedazo de ruta, socavó los cimientos de tierra y destruyó una alcantarilla por completo.

Ahora se debe construir o un puente o una alcantarilla completa, además de realizar el rellenado de las bases y reconstruir el pedazo de ruta faltante.

Bastías señaló que la idea de hacer el by pass es agilizar el tránsito en el lugar, pero además se necesita la obra porque el camino alternativo que pasa por la localidad y parte desde "la curva del Pavo" se está erosionando de manera incesante con el paso de los distintos vehículos.

En el lugar donde el agua generó los destrozos ya se encuentra trabajando personal de Vialidad Nacional.

Mientras tanto, en la ciudad el ritmo se alteró por la intensa circulación de rodados por las calles. Para los automovilistas las demoras continuaban ayer por la tarde por caso el tránsito era restringido dado que sólo se estaba dejando pasar por tandas.

Mientras, se esperaba que el clima diera un respiro. Incluso se temía que nuevas lluvias provocaran el anegamiento de viviendas e impidieran el comienzo de las refacciones.

Bastías señaló que el problema principal en la ciudad fue la rotura del canal que había sido cementado hace poco y por eso se montó un operativo de emergencia. En este sentido, el director de defensa civil de la provincia, Ubaldo Lambrecht, llegó a la localidad con combustible y maquinaria para solucionar los problemas ocasionados por la tormenta.

Después de vivir esta situación no son pocos los que han comenzado a analizar la posibilidad de contar de manera permanente con una defensa civil regional.

Por otra parte, en Roca también hubo que trabajar ayer para contener los efectos de la lluvia. Por caso, en Mirlos y Aníbal Troilo el agua y el barro taparon un desagüe, que terminó desbordado alrededor de las 16. Operarios del municipio, con ayuda de bomberos, también acudieron a una vivienda de Barrio Nuevo ampliación, donde el agua amenazaba con ingresar al interior.