VIEDMA (AV).- Cuatro personas murieron al chocar frontalmente una ambulancia y una camioneta. Entre las víctimas fatales se encuentran ambos conductores de los vehículos, la joven con trabajo de parto que trasladaba la ambulancia y el bebé por nacer. La enfermera que acompañaba a la paciente se encuentra internada en grave estado en Bahía Blanca. El marido de la jovencita que también se trasladaba en la ambulancia sufrió lesiones leves pero debió ser hospitalizado ante el shock emocional que le provocó semejante tragedia.

El accidente se produjo poco después de la cinco de la madrugada de ayer sobre una recta de unos siete kilómetros que dibuja la ruta nacional N°3 a la altura de Buratovich, localidad ubicada a unos 170 kilómetros de la comarca Viedma-Patagones y a 90 kilómetros de Bahía Blanca.

Por razones que se tratan de establecer, ambos vehículos chocaron de frente en la madrugada de ayer en momentos en que no llovía en el lugar. Se supone que la ambulancia llevaba además de las luces comunes encendidas y las balizas verdes del techo que advierten de su tránsito.

Según confirmó el teniente Pablo Sánchez de la subcomisaría de Hilario Ascasubi -uno de los primeros policías en llegar al lugar del accidente- la ambulancia había partido de Mayor Buratovich con destino al hospital de Pedro Luro -unos 30 kilómetros de distancia entre ambas localidades- para la atención del parto de la joven madre de apenas 21 años.

Cuando eran trasladados a Bahía Blanca fallecieron los choferes de la ambulancia Diego Frei, de 34 años, y el de la moderna camioneta Nissan, Alfredo Vidal Cardozo de 19, quien se trasladaba solo en dirección a Buratovich en sentido contrario al vehículo de salud.

Lo mismo sucedió con la mujer embarazada, Marta Flores, a quien se le practicó una cesárea de urgencia apenas ingresó al hospital bahiense pero lamentablemente a pesar de los intentos de los médicos no fue posible salvar al bebé.

Todas las víctimas eran oriundas de Buratovich, a excepción del chofer de la ambulancia que residía en Teniente Origone, un pequeño pueblo distante a unos 20 kilómetros de aquella jurisdicción bonaerense.

En la ambulancia también viajaba la enfermera Ana Montero, quien fue derivada a un centro de Bahía Blanca en crítico estado producto de las graves lesiones sufridas y David Aldana, el marido de la desafortunada embarazada, quien debió ser hospitalizado en el hospital bahiense Penna por la crisis emocional que sufrió.