En las "cárceles del pueblo" aquellos que son militares o policías "viven con cadenas al cuello", reveló Consuelo González, que durante el cautiverio se enteró de la muerte de su esposo y el nacimiento de su nieta.
" El recinto. "Vivíamos en cárceles que las FARC tiene y que llama 'cárceles del pueblo', donde no es posible ni pensar en salir de un espacio. Estamos tras de alambres y uno empieza a inventarse mecanismos de subsistencia. Hacía gimnasia diaria, caminaba, para conservar un estado físico por lo menos normal, pensando (primero) en el tema de salud y segundo en el tema de resistencia, para cuando se presentaran las marchas a las que éramos sometidos con frecuencia de meses o de horas largas, o de días y semanas. La comida era casi siempre la misma: arroz con guisantes, porotos o lentejas. Cuando (hay) posibilidades de caza de animales salvajes se puede comer carne", dijo.
" Descanso. Todos dormían en hamacas o en plásticos sobre el piso. "Los militares y policías vivían encadenados todo el día... la cadena al cuello y lógico que un resto de cadena lo guardaban en una maleta que se pone al hombro y bañarse encadenados, lavar su ropa encadenados, comer encadenados, cualquier cosa que haga tiene que cargar la cadena", la que por las noches permanece atada a un palo. "Imagínese en este siglo, en este momento ocurriendo en el mundo eso. Uno decía como pueden resistir, personas que llevan nueve, diez años secuestrados,más de un año encadenados".
" Salud. "Allá no hay posibilidad de una atención médica, de que en la presentación de alguna enfermedad complicada no hay nada que hacer... la ex congresista padeció paludismo y leshmaniasis, causada por la picadura de un insecto, cuyas lesiones se parecen a las de la lepra. Todos están muy complicados en salud. Ninguno sabía qué es lo que tiene afectado porque no hay posibilidad de exámenes de laboratorio... de una consulta médica".
" Miedo. "Sentimos las bombas a escasos metros de donde estábamos". Los guerrilleros que los vigilaban, les decían que "en un intento de rescate, la orden que tenían era la de asesinarnos". (AP)