un alto número de turistas dispuestos a festejar la Navidad en esta centro de veraneo del este rionegrino.
La playa, a pesar del viento sur que sopló insistentemente durante la jornada de ayer, se vio colmada de familias de la zona y de todo el país que disfrutaron de las aguas cálidas -aunque algo distantes en estos días por efecto de la pleamar vespertina-.
La imagen de la playa es otra muestra de que el arribo de visitantes ha sido importante en las últimas horas y que seguramente continuará en alza esta tendencia que le permite a Las Grutas seguir superando sus propios records año tras año.
En tanto, los datos fríos de la oficina de Informes Turísticos permiten corroborar las sensaciones, aunque todavía son un tanto inciertos a raíz de que los agentes están en pleno proceso de recolección de la información.
Hoteles y complejos
Se estima que en los hoteles, complejos y aparts de mayor categoría el promedio de ocupación ronda el 80 por ciento, con algunas excepciones un poco más bajas.
Las casas de alquiler y campings tienen un menor índice de ocupación mientras que sorprende en esta época del año la alta presencia de propietarios que utilizan sus residencias para pasar las fiestas en estas costas rionegrinas.
Queda a las claras el incremento de la afluencia de visitantes de un año para otro, simplemente observando las playas y las calles del balneario.
Sin embargo, el crecimiento de la oferta de alojamiento produce que esta mayor presencia turística no redunde en un índice de ocupación mayor.
Una vez que la Secretaría de Turismo disponga de los relevamientos correspondientes podrá saberse el número de visitantes en el mes de diciembre y en particular en esta última semana, y compararlo con los registros de años anteriores.
Mientras tanto, especula
ciones de empresarios y autoridades ya permitirían confirmar que el final del 2007 volverá a ser un record, en relación a la cantidad de turistas que arribaron al lugar.
La prestación de los servicios vuelve a ser un tema polémico, como en cada temporada, ya que muchas veces la villa se ha visto desordenada y desprolija.
El tránsito, un problema constante cuando los veraneantes colman el balneario, esta vez pretende organizarse mediante flechas pintadas en la cinta asfáltica, que indican el sentido de cada una de las arterias en las diferentes esquinas.
Se verá en los próximos días si esa medida se transforma en una solución al caos que suele producirse en las calles más céntricas que han quedado muy reducidas ante el incremento de la circulación vehicular.
