Hileras de hasta casi tres cuadras se extendieron ayer frente a la sede de Lanús, en el comienzo de la venta de entradas para el partido ante Gimnasia La Plata.
En un ambiente de fiesta con cánticos de aliento al equipo, los hinchas aguantaron el incremento de la temperatura a medida que se acercaba el mediodía.
Un vendedor de banderas, en menos de una hora vendió 40 unidades a razón de 20 pesos cada una, no solo entre quienes aguardaban comprar una entrada sino a
los automovilistas que transitaban por la avenida 9 de Julio y se preparaban para embanderar los vehículos para la fiesta programada. Pero no sólo en la Lanús están expectantes por la posible vuelta olímpica del 'Grana'.
En las ciudades aledañas del sur del Gran Buenos Aires, hinchas de otros clubes ya organizan un "contrafestejo". El principal rival que tiene hoy Lanús en su zona de influencia es Banfield, que por historia y pertenencia al partido de Lomas de Zamora siempre tuvo en Los Andes a su clásico adversario.
Sin embargo hoy los hinchas banfileños, dolidos porque sus vecinos pueden lograr el primer título de su historia a once años de haber conseguido también la Copa Conmebol, comenzaron a gestar una movida "muy especial" por si a Lanús "se le pincha el globo".